La mujer, bella y joven, tenía el cuerpo lleno de lunares. Todos bien distribuidos. En el rostro, alrededor de los pómulos estaban agrupados los más excitantes, y formaban una pequeña constelación. El hombre, a su lado, empezó a besarla despacio; y le dijo: me voy a beber todos tus lunares. Ella, escéptica, se deshizo en […]