Washington.-La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió ayer a la República Dominicana de que la sentencia que dictó su Tribunal Constitucional (TC) “no encuentra sustento alguno en el derecho internacional”, por lo que el país no puede negarse a acatar las sentencias de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
La Comisión, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó en un comunicado la resolución del Tribunal Constitucional que resolvió que la República Dominicana no tiene que acatar las sentencias de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CorteIDH).
El Constitucional argumentó que, en 1999, el entonces presidente del país caribeño, Leonel Fernández, no cumplió con los requisitos de la Constitución del país en el acto que reconocía la competencia de la CorteIDH, porque esa adhesión no fue aprobada por el Congreso Nacional.
La decisión del TC dominicano sigue al rechazo por parte del Gobierno y otras instancias nacionales de una reciente sentencia de la CorteIDH, que condena al país por deportar a haitianos y dominicanos de origen haitiano entre 1999 y 2000. (También le ordena al Estado dominicano a modificar su Constitución para que le conceda la nacionalidad dominicana los hijos de migrantes extranjeros nacidos en el país).
Frente al rechazo de la República Dominicana a acatar el veredicto de la Corte, la CIDH advirtió de que la sentencia del Constitucional “no encuentra sustento alguno en el derecho internacional, por lo cual no puede tener efectos”.
La Comisión argumenta que, durante los 15 años en los que la República Dominicana aceptó las competencias de la CorteIDH, el país puso en práctica las medidas provisionales y casos contenciosos que dictaba la corte por violaciones a la Convención Americana.