Aunque no se quiera interpretar así, lo ocurrido en las elecciones de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) tiene repercusiones en el ámbito político.
El triunfo de Eduardo Hidalgo para la presidencia de ese gremio fue tan contundente, inclusive a pesar de que en una pasada gestión se había atrevido a desafiar al gobierno del expresidente Danilo Medina.
Lo notable del caso es que el Partido Revolucionario Moderno y la Fuerza del Pueblo se unieron a otros partidos minoritarios para estructurar una candidatura que fue derrotada por el PLD, además de enfrentar a la actual presidenta de la entidad, Xiomara Guante.
El impacto político de ese triunfo en la ADP fue reivindicado por el expresidente Danilo Medina al juramentar a nuevos miembros del PLD en San Cristóbal.
Incluso, apeló al término de “pela” ante la alta valoración de los profesores hacia las aspiraciones gremiales de Eduardo Hidalgo.
Cuidadito…
El Gobierno y el PRM deben manejar la situación de la ADP con sumo cuidado, en términos políticos. En otros gremios hay malestares incubados desde agosto pasado por cancelaciones y diferencias claras por cancelaciones.
Hubo que reponer, por mandato del presidente Luis Abinader, a profesionales de la agropecuaria que habían sido desvinculados. La situación se agrava también por las exigencias permanentes de exempleados de varias instituciones que aún exigen el pago de sus prestaciones laborales, en el mismo contexto en que militantes del PRM reclaman ser integrados al tren gubernamental.
