Se quiere admitir o no, hasta el momento el deporte no ha sido un elemento de importancia en los planes de las organizaciones políticas, al punto de que hasta el momento han sido escasos los pronunciamientos de los principales candidatos sobre sus planes para mejorar esa actividad.

Hasta la fecha, Raquel Peña, candidata a la vice por el Partido Revolucionario Moderno, ha sido la única dirigente de la cúpula partidaria de las diferentes organizaciones, que en varias oportunidades que se ha comprometido a luchar para que se incremente el presupuesto a los deportes, y mejorar la calidad de vida de técnicos, entrenadores y atletas.

El deporte, a pesar de la importancia que tiene desde la antigueda en todas las sociedades, es apenas un parche para la mayoría de los políticos dominicanos.
Solo cuando nuestros atletas ganan medallas en eventos internacionales de primer nivel, se dan el lujo de recibirlos como “héroes”, tras, según sus palabras “poner en alto la bandera nacional en playas extranjeras”.

Los líderes políticos no pueden seguir ignorando al deporte, colocándolo en un rincón, como una actividad de poca o ninguna importancia, porque no es un secreto nada nadie, que su desarrollo, representa poseer una sociedad más saludable, y por ende, más productiva en todos los aspectos.

Ojalá que tomen desde ya, consciencia al respecto porque hasta ahora, después de meses de de iniciar la lucha por el poder, ha sido casi nulo el interés que han mostrado.
Los jóvenes que practican deportes representan más del 25% del total de la población dominicana. Tengan eso muy en cuenta.