No es la DEA: es Miriam

No es la DEA: es Miriam

No es la DEA: es Miriam

German Marte

La historia dominicana no registra otra acción del Ministerio Público con un alcance similar al de la Operación Falcón contra el narcotráfico y el lavado de activos.

Más de 100 allanamientos, decenas de propiedades incautadas, cientos de millones de pesos decomisados y más de una veintena de apresados, incluido un funcionario del Gobierno, un exdiputado, varios prófugos, y como si fuera poco, varios legisladores actuales bajo investigación… y el rancho ardiendo.

De un solo golpe, las autoridades lograron desmantelar –al menos por ahora– una de las más poderosas redes del crimen organizado que operó durante los últimos 10 años, manejó más de 10 mil millones de pesos y envió más de 5,200 kilos de cocaína hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa.

En el operativo participaron agentes de la DNCD, del Ejército y la muy temida Dirección de Persecución de la Procuraduría, que dirige Yeni Berenice Reynoso, quien se autodefine como “admiradora de Giovanni Falcone y (Nelson) Mandela”.

Estas dependencias gubernamentales contaron con el apoyo de la DEA, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos.
Previamente, pero solo por pura coincidencia, fue intervenida la estratégica Unidad Antilavado de la Procuraduría.
Al frente del contingente que ejecutó la Operación Falcón estuvo Yeni Berenice Reynoso, quien junto a Wilson Camacho, titular de la Procuraduría de Persecución contra la Corrupción Administrativa (Pepca), son el dúo dinámico, los dos delfines, las torres en que principalmente se apoya la Procuradora General Miriam Germán en su épica batalla contra la hidra del narcotráfico y el cáncer de la corrupción.

Y si bien es cierto que unos cinco miembros de la red aún están prófugos, es indiscutible que la operación se realizó con una precisión quirúrgica.

De acuerdo con la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público (con 219 páginas) son pocas las probabilidades de que no haya condenas y una que otra extradición a Estados Unidos.

Desde luego, no han faltado los detractores, muchos de los cuales son tan mezquinos que buscan cualquier argumento para desacreditar la valiente acción del actual Ministerio Público, que dista una galaxia de la infamia que caracterizó a sus antecesores.

“Eso no fue por la Procuraduría, eso fue la DEA”, repiten como un rosario. No sé si es por cobardía, convencimiento o falta de honestidad y humildad que se les dificulta reconocer que hay gente dispuesta a hacer lo que ellos no pudieron o no quisieron.

Olvidan que la famosa DEA ha estado en este patio trasero desde hace décadas, desde antes de que se fundara la DNCD, que tiene una oficina en la embajada norteamericana en Santo Domingo y que desde allí brinda soporte a las autoridades dominicanas.

Y que uno sepa, la DEA no ha cambiado. Lo que sí cambió fue la titular de la PGR, así que no es la DEA, es Miriam y su equipo la causa de sus tormentos, y no porque sea algo personal, sino porque la honestidad y la corrupción son como el agua y el aceite.
Seguirán cayendo.



German Marte

Editor www.eldia.com.do

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