Los malestares gastrointestinales comunes en niños con TEA incluyen reflujo, estreñimiento, dolor abdominal y diarrea.
Hoy Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo
Santo Domingo.- Es común que los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) enfrenten dificultades para comer, lo que puede causar problemas para asegurar que consuman una variedad saludable de alimentos.
Trabajar con niños que presentan conductas alimenticias rígidas implica permitirles consumir una variedad saludable de alimentos que se adapten con sus necesidades.
Los niños autistas pueden experimentar las mismas condiciones gastrointestinales que otros niños, según explicó el pediatra-gastroenterólogo e intervencionista nutricional en TEA, Pedro Rijo, en una entrevista con El Día.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente uno de cada 100 niños tiene TEA.
La OMS señala que las personas con TEA a menudo presentan condiciones adicionales como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
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En República Dominicana, el Ministerio de Salud Pública no tiene un registro oficial de niños con autismo, y el Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis) tampoco maneja datos específicos sobre este trastorno. Sin embargo, la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar) de 2013 estima que hay 150,397 personas con discapacidad intelectual en el país, que incluirían a aquellos con autismo.
Malestares gastrointestinales
Los malestares gastrointestinales comunes en niños con TEA incluyen reflujo, estreñimiento, dolor abdominal y diarrea, explicó Rijo.
Es crucial un abordaje integral para el tratamiento que involucre a pediatras gastroenterólogos junto con otras terapias.
«En ocasiones los niños pueden no ser capaces de localizar o verbalizar su dolor o molestia». Por esta razón, tanto padres como cuidadores deben ser proactivos al tratar de identificar la fuente del malestar del infante.
Es esencial que cualquier cambio en la dieta de un niño con autismo sea supervisado por un profesional cualificado debido a posibles efectos secundarios, especialmente durante el proceso de ajuste de la alimentación.
Recomendó que cualquier cambio en la dieta infantil de un niño con autismo debe ser vigilado y controlado por un profesional cualificado, ya que puede tener efectos secundarios, especialmente mientras se ajustan los alimentos adecuados tanto en términos nutricionales como de gusto del paciente.
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Rijo recomienda que los padres y cuidadores determinen los alimentos de interés del niño y desarrollen un plan a partir de eso. Es importante también establecer una rutina para que el niño se sienta más cómodo y persistir en la introducción de nuevos alimentos con paciencia.
El pediatra recordó a los padres que con los niños TEA, que es necesario ser coherentes, persistentes y pacientes, teniendo en cuenta que la adaptación a un nuevo alimento puede llevar días e incluso meses.
«El hecho de que los niños digan que no les gusta una vez, no significa que no les vaya a gustar nunca».
El TEA
Los trastornos del espectro autista (TEA) resultan de diferencias en la configuración neuronal y afectan diversos aspectos del desarrollo, incluyendo la comprensión social y la flexibilidad de comportamiento y pensamiento.
En República Dominicana, la falta de atención oficial y la escasez de centros especializados y profesionales dificultan el diagnóstico temprano y el acceso a la atención médica especializada para las personas con autismo.