WASHINGTON. — Fervientes partidarios del presidente Donald Trump marcharon en Washington el sábado en apoyo a sus falsas afirmaciones de robo electoral y rodearon su caravana cuando se desvió para dar un recorrido antes de dirigirse a Virginia.
Horas después, cuando había caído la noche en la capital de la nación, simpatizantes de Trump chocaron en las calles con contramanifestantes, de acuerdo con videos difundidos en las redes sociales que mostraban enfrentamientos a puños y con porras, así como lanzamiento de proyectiles.
La policía arrestó por lo menos a 20 personas bajo diversos cargos, como agresión y posesión de armas, dijeron las autoridades. Una persona fue herida con un cuchillo, dos agentes fueron lesionados y la policía recuperó varias armas de fuego. Una semana después de que el demócrata Joe Biden fuera declarado vencedor de la elección, también hubo varias manifestaciones de apoyo a Trump en otras ciudades.
La furia ante la perspectiva de una transferencia del poder ejecutivo no mostraba indicios de disminuir después de la incesante aseveración del mandatario de que ganó una contienda que perdió en realidad.
“Yo solo deseaba mantener su buen ánimo y hacerle saber que lo apoyamos”, dijo uno de sus seguidores, Anthony Whittaker, de Winchester, Virginia, desde el exterior de la Corte Suprema, donde miles de personas se reunieron después de una marcha a lo largo de Pennsylvania Avenue desde la Plaza Freedom, cerca de la Casa Blanca.
Trump insiste en que pese a que una extensa coalición de funcionarios importantes del gobierno y del sector industrial ha declarado que las elecciones del 3 de noviembre y el conteo sucesivo de votos se desarrolló sin contratiempos aparte de incidentes menores usuales —“el más seguro en la historia de Estados Unidos”, sostuvieron, repudiando sus intentos de poner en duda la integridad de la contienda.
En Delray Beach, Florida, cientos de personas participaron en la marcha, algunas portando carteles con las frases “Cuenten cada voto” y “No podemos vivir bajo un gobierno marxista”.
En Lansing, Michigan, manifestantes se reunieron en el Capitolio para escuchar discursos que cuestionaban los resultados que dieron a Biden el triunfo en el estado por más de 140.000 votos. La policía de Phoenix calculó que 1.500 personas se congregaron afuera del Capitolio de Arizona para manifestantes en contra de la apretada victoria de Biden en el estado.
La multitud empezaba a reunirse por la mañana cuando los vítores estallaron al tiempo que la limusina de Trump se acercaba a la Plaza Freedom. La gente se alineó a ambos lados de la calle.
Algunos se pararon a apenas unos metros del vehículo de Trump y otros mostraron su entusiasmo corriendo junto con la caravana. Coreaban lemas como “USA, USA” y “cuatro años más”. Muchos portaban banderas estadounidenses y carteles para mostrar su descontento con el recuento de votos.
Después de desviar su trayecto para recorrer lentamente el lugar, la caravana se dirigió al club de golf del presidente en Virginia.
Entre los oradores se encontraba una republicana de Georgia recién electa a la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Marjorie Taylor Greene, quien ha manifestado posturas racistas y su apoyo a las teorías QAnon de conspiración de la extrema derecha, exhortó a la gente a marchar pacíficamente a la Corte Suprema.
En la marcha participaron integrantes de Proud Boys, un grupo neofascista conocido por provocar peleas callejeras con quienes no comparten sus ideologías en actos políticos.
El evento se realizó en su mayoría pacíficamente, con algunos roces con contramanifestantes que confrontaron a los partidarios de Trump al corear “íPerdieron!”. Los seguidores de Trump promovieron fuertemente en las redes sociales su “Marcha del Millón MAGA”, en alusión al eslogan de Trump de “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez” (MAGA por sus siglas en inglés).
La convocatoria generó preocupaciones de que podría haber choques con manifestantes anti-Trump, que se han reunido por semanas cerca de la Casa Blanca en la llamada Plaza Black Lives Matter.
En prevención de choques entre manifestantes, la policía cerró amplias zonas del centro de la ciudad, donde muchas tiendas y oficinas han sido tapiadas desde el día de las elecciones. El director de la Agencia de Manejo de Emergencias y Seguridad de la ciudad, Chris Rodríguez, dijo que la policía tiene experiencia en mantener la paz.
“La violencia no será tolerada”, dijo Rodríguez. Los problemas que han señalado el equipo de campaña de Trump y sus seguidores son típicos en todas las elecciones: problemas con las firmas, los sobres secretos y los matasellos en las boletas electorales enviadas por correo, así como la posibilidad de una pequeña cantidad de boletas perdidas o emitidas incorrectamente.
Dada la amplia ventaja de Biden sobre Trump en estados clave en la contienda, ninguno de esos problemas tendría impacto alguno en el resultado final de las elecciones.