SANTO DOMINGO.-El mercado de valores de la República Dominicana tiene la capacidad para financiar el déficit del Gobierno y las infraestructuras que demanda el país para mejorar su competitividad y la calidad de vida de las personas.

En siete años ha aumentado a un ritmo promedio anual de 32% las transacciones que se realizan a través de este, pasando de US$10,214 millones a US$51,249 millones, entre el año 2012 y 2018.

Gabriel Castro, superintendente de Valores. Carolina fernández

Ese volumen representa más del 60% del producto interno bruto local, estimado en más de US$88,400 millones.
Proyección actual

Ese comportamiento continúa este año, ya que al mes de junio el volumen total liquidado en ese mercado alcanzaba los US$32,519 millones, por lo que proyecta un crecimiento de dos dígitos para el cierre de 2019.
“Por eso este mercado debe convertirse en la fuente principal de financiamiento de las infraestructuras y de los sectores productivos”, dijo el superintendente de Valores, Gabriel Castro.

En lo que se refiere a los valores en custodia, es decir la sumatoria de todos los títulos que ha hecho el Gobierno y las empresas privadas, el mercado ha crecido de US$7,670 millones a US$23,330 millones de 2012 a 2019; lo que es igual a un alza de 180%.

En tanto, el número de cuentas registradas subió de 132,000 a 90,008 en el mismo periodo. Estas llegan a 115,000 si se les suman las de los fondos de inversión.

En una entrevista exclusiva para EL DÍA, el ejecutivo destacó que el número de emisores del mercado de valores subió de 24 a 37, y que con el impacto de la Ley 189 -11 sobre Fideicomiso, hoy operan 40 fondos de inversión, que administran unos US$1,000 millones.

Además, hay US$1,200 millones de extranjeros invertidos en el mercado de valores dominicano, básicamente en productos del gobierno.

Todo esto lo atribuye a la estabilidad económica, la política, el buen clima de negocios y “una regulación que está a nivel de las mejores del mundo”.

Uso fondos pensiones

Gabriel Castro indicó que antes existía la limitación de que no se producían los ahorros suficientes para financiar sus inversiones, pero hoy el país tiene un ahorro de 11,000 millones de dólares en los fondos de pensiones, además del movimiento de los bancos, los potencialidad de las inversiones internacionales, y los puestos de bolsa.

“Queremos que esos recursos fluyan hacia los sectores productivos, especialmente al área de infraestructuras, que es donde el país tiene carencias”, enfatizó Castro, tras sustentar que el Banco Mundial apunta que se debe invertir 5% del PIB en infraestructuras, pero aquí solo ponen el 2.5%.

Sostiene que la vía más idónea es el mercado de valores, no porque desee, sino porque deben invertir los fondos de pensiones para generar mayor riqueza, diversificar el riesgo y asegurar una mejor rentabilidad.

Entiende que ese dinero se podría invertir en carreteras, salud, viviendas y otros proyectos que generen mejores condiciones de vida y de salarios para la población.

“Ahora la gran parte de estos está en deuda del Ministerio de Hacienda y Banco Central, pero a los fondos entran cerca de US$5,000 millones, más los vencimientos que son US$20,000 millones, lo cual constituye un escenario idóneo para que los inversionistas los canalicen hacia el desarrollo”, citó.

Potencial de alianzas

Castro aseguró que este mercado es vital para financiar iniciativas de alianzas público-privadas. Empresas como EGE Haina y Rica han utilizado esta vía para conseguir recursos para proyectos.

10 Por ciento.
De los inversionistas institucionales y físicos participan en el mercado de valores del país.