Melky protagoniza un regreso ‘monstruoso’

Melky protagoniza un regreso ‘monstruoso’

Melky protagoniza un regreso ‘monstruoso’

Santo Domingo.-La carrera del dominicano Melky Cabrera, de Toronto, cayó en un abismo peligroso hace dos años, sin embargo, este año, con un tremendo despertar, la ha levantado otra vez.

Cabrera vio detenerse su campaña de 2012 por una suspensión de 50 juegos por consumo de esteroides, y la pasada dejó de jugar desde el 1 de agosto por una lesión de tobillo, del que se sometió a cirugía el 30 de agosto.

En el invierno pasado fue sometido a una intervención quirúrgica para extirparle un tumor de la columna vertebral.

De esos reveses, Melky se levantó este año como el “ave fénix”, logrando establecer un récord en la franquicia de Toronto al batear 40 hits en marzo/abril.

Aunque esa no es la mayor cantidad que Melky pega en un mes, ya que en mayo de 2012 disparó 52 hits con los Gigantes de San Francisco.

Cabrera, quien fue el Jugador Más Valioso del Juego de las Estrellas de 2012, conectó 159 hits en 113 juegos antes de la suspensión, que le obligó terminar su campaña en agosto.

Gran reinicio

El repunte de Melky, quien junto a José Reyes tiene la tarea de motorizar la ofensiva de Toronto para los productores José Bautista, Edwin Encarnación y Juan Francisco, es clave para que los Azulejos de Toronto lideren la difícil división Este de la Liga Americana, con marca de 37-24.

Los Azulejos han ganado 19 de los últimos 22 juegos. En término individual, el aporte de Melky es tremendo, ya que es segundo en hits en la Americana, con 78, y quinto en anotadas, con 42.

Batea para .307 (254-78), con 10 jonrones, en ruta a superar los 20 por primera vez en su carrera, y 33 remolcadas. Con sus batazos ha alcanzado 126 bases, incluyendo 14 dobles, dos triples, porcentaje de embasarse de .351 y slugging de .490.

Esa producción ofensiva le devuelve el valor económico a la carera de Melky, de 29 años, quien será agente libre al finalizar la campaña. En 2012 se pensó que iba a lograr un gran contrato, pero se desvaneció, algo que no sucederá esta vez.



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