Estos momentos de incertidumbre, miedo y preocupación es lógico demandar de las autoridades una mejor comunicación y de la población más conciencia para lograr sobrepasar el pico de la propagación de la pandemia Covid-19 en suelo dominicano.

En los días que han transcurrido desde que el presidente Danilo Medina hablara a la nación, por primera vez, para anunciar el cierre de las fronteras y pedir a la población que practique el aislamiento social como medidas para evitar la diseminación del virus, declarando Estado de Emergencia, no he logrado entender porque las formas de comunicación del Gobierno, se limitan a los medios electrónicos, ruedas de prensa vía “streaming” por plataformas digitales que, aunque vivimos en un mundo cada vez más tecnológico, no son de dominio de la población general y más vulnerable.

Solo las alocuciones del primer Mandatario son transmitidas en medios tradicionales, como la televisión, dejando que prevalezca el “de boca en boca” de las redes sociales y la retroalimentación de los medios de comunicación, que -en el caso de los periódicos- la penetración no es tan amplia por las mismas limitaciones de su circulación y el material que se usa… no creo que, en estas circunstancias, muchos quieran tomar en sus manos el papel que porta las noticias.

Si bien es cierto que está llegando a más personas en sus versiones digitales, el Estado debe mantener una comunicación constante y directa con la población que, muchas veces, se ha dejado llevar de “noticias falsas” por la ausencia “opiniones oficiales “ fidedignas.

Aunque muchos no lo crean ni entiendan así, la población dominicana se distingue por un alto grado de ignorancia e inconsciencia. Las cifras de los detenidos en el toque de queda lo deja evidenciado.

Por eso es importante que en la radio, televisión, medios impresos y cualquier otro instrumento de comunicación masiva, los mensajes informativos sean constantes y reiterativos.

Aunque pensemos que todos deben saber lo que nos amenaza, lo cierto es que hay una parte de la población que desconoce lo que es el coronavirus y mucho menos entiende la importancia de las medidas preventivas.

Es mejor pasar por necios y repetitivos a permitir que la propagación llegue al punto que no pueda ser controlada. Y en eso, el Estado tiene la mayor responsabilidad, nosotros hagamos lo nuestro y “quedémonos en casa”.