Santo Domingo.-Los escenarios dominicanos están ávidos de propuestas en dramaturgia para niños con personajes clásicos como Caperucita roja.
Por ello, la coreógrafa Elizabeth Crooke adaptó y renovó este clásico para las tablas dominicanas.
Caperucita roja en el bosque encantado es una propuesta que no tiene desperdicios: la escenografía de Garibaldy García es creativa y muy acertada en la recreación de un bosque mágico; el vestuario logra los toques adecuados; el trabajo con las canciones y palabras es loable y hasta suman el plus de los movimientos del árbol centenario y el castigo al lobo, logrando una agradable interacción con el público.
Es necesario tener en cuenta que si bien el público más pequeño se entretiene con los muñecos, los disfraces y los objetos, la historia, aunque es un cuento sencillo, no deja ningún cabo sin atar.
La dirección de Félix Germán mantiene un ritmo que nadie puede dejar de seguir, característica que logra que los adultos rían con las ocurrencias de los personajes.