ADP
Contrario a lo que algunos temían, las elecciones de la Asociación Dominicana de Profesores transcurrieron sin incidentes, por lo menos conocidos, que pudieran afectar el proceso o la buena fama del gremio.
Si llegan a producirse dificultades una vez concluida la parte de votación, será en la del conteo, que le corresponde a una comisión, no al conjunto de los consultados en unas elecciones que no dejaban de ser un riesgo, vistos los temores manifestados por algunos de los actores de que el gobierno estuviera tratando de alcanzar la dirección de la ADP.
¿Qué tiene de malo?
Esto, desde luego, no tiene nada de ilegítimo ni de novedoso, de lo que puede dar testimonio la directiva actual del gremio de los maestros, a la que ha tocado ejercer con el partido de la Liberación Dominicana en lo más alto del poder y no se ha caído el cielo.
Si el fantasma del Colegio de Abogados estuvo rondando se limitó revolotear alrededor de algunas cabezas.
Llevó una plancha
El partido de gobierno, por cierto, llevó una plancha, la José Francisco Peña Gómez, a las elecciones de la ADP, pero hasta el punto en que había llegado anoche, no parecía que su posición dominante en varias instancias del poder político —como lo son el Ejecutivo, el Congreso Nacional y los ayuntamientos— le hubiera servido para ganarse el voto mayoritario de los maestros.
