La ciudad de Santo Domingo, levantada del otro lado del Ozama por frey Nicolás de Ovando, en 1502, se construyó con materiales duraderos porque debía ser una ciudad permanente, desde donde se llevaría a cabo la gran aventura de la conquista y colonización del Nuevo Mundo.

El mirador logia de la casa del Sacramento, hoy Arzobispado.

Los estilos arquitectónicos utilizados se desarrollaron paralelamente a los europeos, produciéndose adaptaciones a la realidad social, militar y política de la época.

La vivienda fue una construcción cerrada al exterior por la necesidad de protección.

Volcada al interior, en donde se abre en grandes galerías y logias, algunas de las cuales se practicaban como grandes torreones para disfrutar de la brisa fresca, teniendo al mismo tiempo, visión de todo el entorno, en caso de peligro.

Ideal en clima tropical
La logia resulta ser un espacio ideal de una construcción erigida en un clima tropical. El término logia proviene del italiano.

En ese país la logia siempre es un espacio cubierto y abierto de ser posible por todos los lados, dependiendo del espacio y la arquitectura.

En todos los casos es un espacio dedicado a estar durante las horas de mayor calor, ya sea de día o de noche. Cuando la logia se encuentra en un espacio alto, al interior de una vivienda, en algunos casos se usaba como dormitorio, en las noches de mayor calor del verano.

Las europeas
En países europeos, la logia podía ser una edificación totalmente exenta, sin ser parte de otra y dedicada a funciones de estar, de servidumbre o militar. Como es el caso de la conocida “Loggia dei Lanzi” en Florencia, frente al palacio della Signoria, hoy Museo de esculturas de esa ciudad.

El mirador logia de la casa de tostado, también de comienzos del siglo XVI, mira al mar.

Santo Domingo
En la ciudad de Santo Domingo, la logia puede ser una construcción sobreelevada del resto de la vivienda, usualmente en uno de los ángulos de esta. En este caso, además de otras razones, la torre manifiesta el sentido de poder del propietario.

El origen hay que buscarlo en Oriente, especialmente en climas áridos y secos, en donde la ínfima precipitación fluvial permite el uso de los ambientes aterrazados a modo de dormitorio, durante las noches más cálidas del estío.

Occidente y trópico
En Occidente y en el Trópico, en donde el mar refresca el aire, aun en verano, solo se requiere protecciones de la radiación solar, en consecuencia, se aprecian los espacios totalmente abiertos para que penetre la brisa. La cubierta puede ser de techo plano o inclinado, para proteger del sol tropical.

La logia es una respuesta ideal a la necesidad de espacios frescos y sombreados, como parte integral de una vivienda.

Periodo colonial
Los vanos de la logia, durante el periodo colonial, fueron usualmente arcadas de medio punto, lo mismo en las torres y los ambientes posteriores de la vivienda.

En algún caso, los vanos pueden ser adintelados, rectos para sostener la techumbre, solución que no es común en el periodo colonial, en donde el arco es expresión de los siglos XVI, XVII y XVIII. En nuestra ciudad de Santo Domingo, conservamos magníficos ejemplos de logias de ángulo, como es el caso de la Casa de Tostado y la Casa del Sacramento, hoy Arzobispado.

Las magníficas logias delanteras y posteriores del Alcázar de Colon, que datan de la primera etapa de la ciudad, mira una al río y la otra a las instalaciones dentro del recinto amurallado que conformaba originalmente el palacio y que hoy no existe.

Algunos ejemplos

— En la ciudad
En Santo Domingo se conservan ejemplos de logias en ángulo como es el caso de la casa de Tostado, la casa del Sacramento, hoy Arzobispado de Santo Domingo o en la aún más antigua de Nicolás de Ovando, que data de la primera etapa de la ciudad.

*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA