Las joyas hemerográficas del Archivo General de la Nación

Las joyas hemerográficas del Archivo General de la Nación

Las joyas hemerográficas del Archivo General de la Nación

La Hemeroteca del Archivo General de la Nación (AGN) es una división del Departamento Hemeroteca-Biblioteca, que nace en el año 1938, conjuntamente con el área archivística.

En ella se conservan publicaciones seriadas como: periódicos, revistas, gacetas, boletines y memorias. Cuenta con un acervo documental de 812 títulos, 16,291 volúmenes y 120,801 ejemplares de periódicos, así como 4,240 títulos de revistas y 63,109 ejemplares, que constituyen una de las fuentes de información más consultadas del AGN.

La Hemeroteca es parte de la biblioteca del AGN.

El periódico más antiguo de la República Dominicana, conservado en la Hemeroteca, es El Telégrafo Constitucional de Santo Domingo, aunque Emilio Rodríguez Demorizi expone en su obra “La imprenta y los primeros periódicos de Santo Domingo” (1944), que existió uno anterior, El Boletín de Santo Domingo, en 1807. En él hace importantes referencias a intelectuales de la época como, William Walton, Gilbert Guillermin o Leónidas García.

Hace dos siglos
El Telégrafo Constitucional de Santo Domingo fue una publicación semi-oficial con informaciones de la vida de la colonia y noticias internacionales, dirigida por Antonio María Pineda.

Inició su circulación el 5 de abril de 1821. Constaba de cuatro páginas y salía los jueves de cada semana. Su actividad se mantuvo hasta el 26 de julio del mismo año.

Diez días más tarde sale a la luz el periódico El Duende, dirigido y redactado por José Núñez de Cáceres. Este semanario, independiente y de informaciones generales, insertaba artículos literarios y poesías, sobre todo fábulas, género que le gustaba cultivar a Núñez de Cáceres.

Durante su existencia sostuvo polémicas con El Telégrafo. Esta publicación circuló hasta el 15 de julio de 1821. De ambas publicaciones la Hemeroteca conserva, gracias a la gestión del investigador Fray Cipriano de Utrera, solo copias fotostáticas, los originales son custodiados por el Archivo de Indias en Sevilla (España).

Debido a la censura imperante durante la Ocupación Haitiana (1821-1844), circularon de manera clandestina varias publicaciones manuscritas, en algunos casos anónimas, de una o dos hojas, como medio para crear conciencia patriótica.

En este sentido se pueden citar: El Dominicano Español, de José María Serra, del año 1835, que para 1837 contara con la colaboración de Juan Pablo Duarte; El Grillo Dominicano, de Juan Nepomuceno Tejera, del año 1843, y El Alacrán sin Ponzoña.

Un año después de proclamada la Independencia Nacional ve la luz el periódico El Dominicano, fundado por Manuel María Valencia, José María Serra, Félix María Delmonte y Pedro Antonio Bobea, el 19 de septiembre de 1845. Fue una publicación de corte «político, literario y moral», con el lema: «Aquí no se escribe porque nadie lee, y no se lee porque nadie escribe».

Varios medios
Era evidente la pluralidad de las publicaciones durante la Primera República, respondiendo, muchas de ellas, a líneas tanto de apoyo como de oposición a los gobiernos de turno. De esa época la Hemeroteca conserva: La Española Libre, que inicia su circulación el 23 de septiembre de 1852. Vocero político y literario, fundado por José de Jesús Castro y redactado por Nicolás Ureña de Mendoza, José María González y Manuel María Gautier.

El Progreso, de apoyo al presidente Pedro Santana, dirigido por Nicolás Ureña de Mendoza y redactado por Alejandro Angulo Guridi. Circuló del 20 de febrero hasta el 30 de octubre de 1853, siendo conservados los 36 números en su totalidad.

El Orden, que comienza su circulación el 11 de enero de 1854, en Santo Domingo, editado por Alejandro Angulo Guridi. El Porvenir, de oposición a Pedro Santana. Circuló del 8 de octubre al 8 de noviembre de 1854, redactado por Félix María Del Monte, Nicolás Ureña Mendoza, Antonio Delfín Madrigal, Manuel María Gautier y José María González.
Prensa política

La Hemeroteca custodia otros títulos, como: El Oasis, que vio la luz pública el 26 de noviembre de 1854, del cual solo se publicaron 20 números, siendo el último el 26 de abril del mismo año. Como parte de sus redactores estuvieron, Manuel de Jesús Galván y José Gabriel García.

Otro de los periódicos importantes, El Eco del Pueblo, que nace en Santo Domingo, el 27 de julio de 1856, sus publicaciones dejaban ver claramente su simpatía por Buenaventura Báez y su oposición al gobierno de Manuel de Regla Mota, dirigido por Pedro Antonio Bobea y Manuel María Gautier.

El semanario La República, cuya circulación inició el 19 de agosto de 1856, fue defensor de los intereses nacionales, que entró en contradicción con El Eco del Pueblo, dirigido por Alejandro Angulo Guridi. Otra publicación bastante enérgica, dirigida por Juan Evangelista Jiménez, fue La Acusación.

Sale el 20 de noviembre de 1856, en ella se instaba a “pedir cuentas” al ex presidente Pedro Santana por los actos tiránicos realizados, a la vez que se pedía la reparación de los males sufridos.

La Hemeroteca del Archivo General de la Nación es una fuente inagotable de información, que custodia y conserva joyas hemerográficas únicas. Estas recogen parte de la historia y vida cotidiana de nuestro país a través del tiempo. Por su importancia para la investigación seguiremos hablando de esta colección en el futuro.

La época y la prensa

— Carencia material
De un carácter eminentemente político, las publicaciones periódicas tendían a ser de vida corta, en vista de que los gobiernos a los que defendían estaban sujetos a las revoluciones. En la oposición no había consistencia.

*Por ELIZABETH DUARTE
Encargada de la División de Hemeroteca del AGN



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