La alimentación que llevamos en la actualidad “nos pasa factura” como se dice popularmente.
El exceso de harinas y el sedentarismo dificultan que los intestinos evacuen los desechos como corresponde.
Si tienes este problema te recomendamos que leas el siguiente artículo. Te contaremos cómo preparar la piña para aliviar el estreñimiento.
Las grandes propiedades de la piña
No solo se trata de una fruta rica y refrescante, perfecta para los días calurosos de verano. Además, la piña tiene muchas propiedades que merece la pena destacar.
- En primer lugar, es ideal para quemar grasas y por eso se recomienda en personas con obesidad, sobrepeso y celulitis.
- Por ser un potente antiinflamatorio es muy adecuada para los pacientes con artritis o gota.
- Además la piña es diurética gracias al potasio que contiene. Sirve para eliminar la acumulación de líquidos y al mismo tiempo para purificar y desintoxicar el organismo.
- Fortalece el sistema inmunitario.
- Favorece la absorción de hierro (su consumo es muy aconsejable para los anémicos).
- Tiene un efecto anticoagulante (evita la formación de trombos y los problemas circulatorios).
- La piña también regula la presión arterial (sobre todo cuando padecemos hipertensión), combate los catarros y reduce los síntomas del reumatismo.
Los beneficios de la piña para el estreñimiento
Millones de personas sufren problemas para ir al baño debido a su dieta o a la falta de ejercicio diario.
Las evacuaciones poco frecuentes o la dificultad para eliminar las heces pueden aliviarse si nuestra alimentación es más variada, si dejamos de lado el sedentarismo y bebemos 2 litros de agua por día.
No obstante, además de eso, podemos disfrutar de los maravillosos beneficios de la piña.
Gracias a su componente estrella, la bromelina, mejora la digestión en general y permite al intestino trabajar sin problemas. Además debemos destacar el aporte de fibras dietéticas, las cuales mantienen la regularidad en las deposiciones.
Cuando tenemos problemas para ir al baño se recomienda consumir cada día una taza de piña cortada en cubos.
Si es algo habitual sería bueno que ingiriésemos la fruta varias veces a la semana. De esta forma nos aseguraríamos una evacuación más regular.
Por otra parte, se puede beber jugo de piña, siempre y cuando sea natural (no cuenta el zumo industrial porque tiene conservantes y azúcar añadidos).
Una taza de este zumo (250 ml) aporta 0,5 gramos de fibras. Por eso cuando el estreñimiento es agudo conviene consumir 8 vasos (aproximadamente, un litro y medio) en el mismo día.
Las enzimas naturales de la piña desempeñan un papel importante en la función del colon.
Si el estreñimiento es leve (puede suceder, por ejemplo, si nos vamos de vacaciones o cambiamos la dieta) podemos consumir una taza de zumo de piña por día en ayunas y tras ello beber un vaso de agua (200 ml).
En el caso de los niños se aconseja diluir media taza de zumo con media de agua. Siempre es conveniente tener un extractor de jugos en casa para prepararlo e ingerirlo en el momento.
Si bien la piña es muy nutritiva y beneficiosa, presenta algunas contraindicaciones:
- Por ejemplo, puede provocar deshidratación (por eso siempre debe acompañarse la ingesta con agua).
- En el caso de las personas que padecen reflujo gastroesofágico el jugo de piña podría empeorar los síntomas.
Otras frutas para combatir el estreñimiento
Para no aburrirnos de comer siempre piña, porque nos cae mal o si no conseguimos la fruta en el mercado, existen otras alternativas también eficaces.
Las podemos incorporar a la dieta como postre, colación o en el desayuno. No obstante, siempre es mejor consumirlas en ayunas cuando tenemos estreñimiento:
1. Bayas
Son una gran fuente de fibras: una taza de fresas (150 g) aporta 2,9 gramos y una de arándanos 3,6 gramos.
Las moras y las frambuesas son las más ricas: 8 gramos de fibra por taza.
Para mantener un buen funcionamiento intestinal se recomienda consumir entre 20 y 30 gramos de fibras al día. Así, empezar el día con una ración de bayas ayuda bastante para conseguir esa cantidad.
Además, son bajas en calorías, hidratan y protegen al cuerpo de los radicales libres.
2. Ciruelas
Ante el estreñimiento nuestras madres y abuelas nos hacen comer esta deliciosa fruta, ya sea fresca o desecada.
La ciruela mejora el movimiento intestinal y aporta una gran cantidad de fibras. Puedes comerlas después del almuerzo o de la cena, como postre, o bien beber el zumo.
3.Manzana
Es una de las frutas más saludables que existen, ya que aporta una buena dosis de nutrientes.
La manzana mejora el sistema digestivo en general y alivia el estreñimiento debido a la pectina (un tipo de fibra) que contiene. Logra aumentar el volumen de las heces, combatir la inflamación y saciar el apetito.
4. Kiwi
Otra de esas ricas frutas repletas de fibras. Además, el kiwi tiene una enzima llamada actinidina que facilita la labor intestinal y evita la formación de gases.
Se aconseja comer un kiwi fresco por las mañanas en ayunas. También se puede preparar un batido con otras frutas en el caso de que no nos guste su sabor ligeramente ácido.
5. Pera
Es una fruta que también forma parte del recetario de las mujeres de la familia para acabar con el estreñimiento.
La buena noticia es que se cosechan todo el año. Además de ayudarnos a aliviar este problema gracias a su aporte de pectina, fortalecen el sistema inmunitario y regulan la presión arterial.