
La colección Osorio, en una de las salas del magnífico Museo de las Casas Reales, cuenta con unas cuantas armaduras. La vestimenta de metal con que se cubrieron los arrojados personajes que protagonizaron la Epopeya Americana.
Las armaduras han venido casi a simbolizar ese místico periodo que se llama alto y bajo Medioevo.
Sin embargo, existen desde que los humanos se organizaron en colectividades llamadas ciudades y tuvieron necesidad de construir armas para librarse de los enemigos. Para protegerse de las heridas, desarrollaron una vestimenta fuerte para defenderse de los ataques.
Al comienzo fueron de mimbre o alguna planta similar, para defender el tórax. Más adelante utilizaron el metal y se cubrieron la cabeza con el mismo material. Después utilizaron el cobre, luego el bronce y finalmente el hierro. Los guerreros Micénicos, los Egipcios y los Griegos, en la época de la Ilíada y la Odisea, cantadas por Homero, utilizaron armaduras y escudos de bronce.
