Bruselas.-La Unión Europea aprobó ayer la novena ronda de sanciones contra Rusia por la guerra en Ucrania, que incluye la prohibición de exportar drones a Moscú y a terceros países como Irán para evitar que le proporcione armas de origen europeo con los que bombardear ciudades ucranianas.
El nuevo paquete incluye la posibilidad de pagar a individuos o empresas previamente sancionadas para permitir el transporte de trigo y fertilizantes a terceros países afectados por el impacto de la guerra en la escasez y el aumento del precio de los alimentos, confirmaron diversas fuentes diplomáticas.
Esta era una exigencia que habían reclamado diversos países, entre ellos España, Francia, Alemania e Italia para mitigar el impacto que los anteriores paquetes de sanciones estaban teniendo en la seguridad alimentaria global, pero a la que Polonia y los países bálticos se han opuesto durante la última semana.
En la última ronda de negociaciones solo Varsovia y Vilna fueron contrarios a flexibilizar las sanciones contra Rusia pero finalmente han acabado levantando su veto.
El acuerdo lo alcanzaron esta tarde los Veintisiete en los márgenes de la cumbre que los líderes de la UE celebran hoy en Bruselas y se aprobará formalmente en las próximas 24 horas.
La UE sancionó también a 144 individuos y 48 empresas rusas que se suman a los más de 1.200 personas -entre ellas el presidente ruso, Vladimir Putin y el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov- y más de un centenar de entidades.
La nueva ronda incluye también sanciones contra las fuerzas armadas rusas, así como a diversas entidades bancarias. Este noveno paquete se aprobó nueve días después de que la Comisión Europea lo pusiera encima de la mesa.
Drones de la guerra
Aunque Occidente sancionó a la empresa rusa que produce los drones Orlán, utilizados por Rusia en la contienda ucraniana, esa compañía continúa trabajando gracias a mediadores que permiten la compra de las piezas necesarias en el extranjero, reveló ayer una investigación periodística.
“La guerra en Ucrania lleva ya más de nueve meses y todo este tiempo la compañía productora de drones rusos adquiere piezas occidentales”, constató la investigación llevada a cabo por el portal Vazhniye Istorii (Istories) y el Instituto Británico de Investigaciones de Defensa (RUSI).
La empresa rusa Spetsialni Tejnologuicheski Tsentr (STTs) “está sujeta a sanciones, por ello no puede comprar directamente las piezas. Pero hay mediadores en Estados Unidos, China y Rusia que le permiten evadir las limitaciones”, explicaron los investigadores.
“Los drones Orlán son los ojos y orejas del Ejercito ruso.
Permiten localizar a los militares y equipamiento ucraniano y corregir el fuego. Pueden también interceptar conversaciones, interferir los móviles o difundir mensajes de propaganda”, declaró el experto militar ruso Kiril Mijáilov.
Otro experto mencionado en la investigación, Pável Luzin, afirmó que ,antes del comienzo de la campaña militar, Rusia disponía de alrededor de 1.500 drones de este tipo, fabricados en el país desde 2010 ó 2011.
Según el RUSI, en la fabricación de estos drones se utilizan componentes de las empresas estadounidenses Altera, Xilinx, Texas Instruments, Microchip Technology, Analog Devices, Linear Technology, de las europeas STMicroelectronics y NXP Semiconductors, y las japonesas Renesas Electronics y Saito Seisakusho.
La empresa rusa adquiere parte de los componentes necesarios para la fabricación de estos drones en el mercado digital ruso de equipamiento electrónico Citylink, en el que adquirió mercancías por unos 4,64 millones de dólares en los primeros cinco meses de este año.
Sin embargo, según los investigadores, el principal suministrador es la compañía rusa SMT-Ilogic, aunque los directivos de la empresa fabricante de drones negó a Istories cualquier vínculo con ella.
El crudo invierno
—1— Energía
Ucrania recurren a la leña ante los cortes de suministro de luz y gas. Ataques siguen amenazando la infraestructura energética.
—2— Frío
Rusia busca utilizar el frío invernal como arma de destrucción masiva.