SANTO DOMINGO.– “No tuve otra opción que cerrar la fábrica de quesos en la que llevaba más de tres años como mi principal sustento”, lamentó Roberto Disla, productor en un sector que está siendo afectado por las bajas ventas y falta de canales de distribución a causa del Covid-19.

Disla explica que debido al cierre de las cafeterías, restaurantes y hoteles en los que colocaban sus productos, las ventas cayeron de 300 libras de quesos diarias a 20 libras, por lo que no tuvo otra salida que cerrar y emplearse en una fábrica de un amigo. Pero a éste también le va mal.

Detalla que en la Semana Santa pasada vendía 1,000 libras de queso en el Este del país, ahora vendió solo 50 libras.

En la misma situación que Disla están más de 25 fabricantes de queso, entre pequeños y medianos, quienes han cerrado su producción por la falta de mercado y los bajos precios.

A eso se le agrega la disminución del precio de la leche.
El pequeño ganadero Alberto Flete expresó que dejó de ordeñar en su ganado “porque el sacrificio es mayor que las ganancias”. Darío Oleaga, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Lácteos y Derivados, dijo que el sector pierde RD$250 millones.