La guerra se instala en Damasco, giro en la revuelta contra Bashar al Asad

La guerra se instala en Damasco, giro en la revuelta contra Bashar al Asad

La guerra se instala en Damasco, giro en la revuelta contra Bashar al Asad

DAMASCO.-La revuelta contra el régimen sirio vive un giro con violentos combates este lunes entre las tropas del régimen y los rebeldes cerca del centro de la capital, Damasco, símbolo del poder del presidente Bashar al Asad.

Hecho inédito, el ejército, utilizando blindados y vehículos de transporte de tropas, se desplegó en el barrio Midan, cerca del centro de la capital.

Al mismo tiempo los enfrentamientos continuaban, por segundo día consecutivo, en varios barrios periféricos del sur, del oeste y del este de Damasco, hostiles al régimen, según una ONG siria y militantes opositores.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) consideró que los combates en Siria son una situación de guerra civil y subrayó, en un mensaje a todas las partes, que «debe aplicarse el derecho internacional humanitario».

«Es la primera vez que hay blindados y transporte de tropas en Midan. Antes, las fuerzas del orden fueron desplegadas para reprimir las manifestaciones. Hoy hay soldados que participan en los combates», indicó a la AFP Rami Abdel Rahmane, director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Hasta ahora la capital vivía con fuertes medidas de seguridad y estaba controlada principalmente por la cuarta división del primer cuerpo del ejército, dirigida por Maher al Asad, hermano del presidente.

Frente a las fuerzas del régimen está el Ejército Sirio Libre (ESL), compuesto principalmente por militares desertores escasamente equipados en comparación con la potencia de fuego del régimen, pero más móviles.

Tienen el apoyo asimismo de parte de la población. «La revolución se extiende y cierra el cerco alrededor del régimen en las zonas en las que se creía al resguardo de la ira del pueblo», había reaccionado la oposición el domingo.

El periódico Al Watan, cercano al régimen, tituló «Damasco, no la tendrán», en dirección a los opositores.

 «Las fuerzas de seguridad respaldadas por el ejército atacan desde hace 48 horas a los grupos terroristas que intentan atrincherarse en los barrios periféricos» del sur de Damasco, afirma Al Watan.

«Lo que pasa en Damasco es un giro», estimó Abdel Rahmane. «Cuando hay combates en la capital que continúan durante horas, quizás días, es que las tropas regulares no llegan a controlar la situación, eso ilustra la debilidad del régimen», agregó.

«Son los primeros combates de este tipo en Damasco. El 15 de julio marca un giro en la revolución siria», afirmó el lunes a la AFP un militante de Damasco contactado por Skype y que se presentó como Abu Musab.

Los bombardeos se reanudaron a primera hora este lunes en el barrio rebelde de Tadamun y se intensificaron al principio de la tarde, según militantes.

Además de Midan y Tadamun, Kafar Suse, Jobar, Qadam, Nahr Aishe y Al Aasali están entre los barrios periféricos afectados por los combates.

Según Abu Musab, «muchos habitantes de Tadamun dejaron ese barrio muy poblado y con calles estrechas». En el resto del país, los barrios rebeldes de Homs (centro), rodeados desde hace semanas, también eran bombardeados, según el OSDH.

Asad no se irá

En Moscú, adonde debe llegar el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe Kofi Annan, el ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, subrayó que «no es realista» esperar que su país pueda convencer al presidente sirio Bashar al Asad de dejar el poder, como lo afirman las potencias occidentales.

El presidente Asad «no partirá, no porque lo respaldemos, sino simplemente porque una parte significativa de la población de Siria lo respalda», agregó.

Lavrov acusó por otra parte a las potencias occidentales de ejercer «un chantaje» para obligar a Moscú a aceptar las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra el régimen de Damasco y amenazando en caso contrario con rehusarse «a prolongar el mandato de la misión de observadores» en Siria.

Esta declaración interviene cuando el presidente Vladimir Putin debe recibir al enviado de la ONU y la Liga Árabe en Moscú, encuentro durante el cual «Rusia subrayará su respaldo al plan de paz de Kofi Annan».

«Desde el punto de vista ruso, partimos del principio de que este plan es la única plataforma viable para resolver los problemas internos de Siria», subrayó el Kremlin.

En Ginebra, John Ging, director de operaciones del Centro de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, denunció que el gobierno sirio es responsable «de una política de obstrucción masiva» que impide ayudar a unas 850.000 personas en la necesidad en Siria.



El Día

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