El Día 
Ayer salieron unas cifras interesantes sobre el tema de la escolaridad y la inserción laboral de la República Dominica , las cuales dan notación de que solo el 42% de los muchachos en edad escolar está cursando educación básica, y solo el 12% se hace bachiller, y a pesar de tantos matriculados en las universidades solo el 0.9 concluye los estudios universitarios.
Pero lo que es peor es su inserción en el tren productivo, y lo que más me sorprendió fue que las declaraciones las hace el candidato oficialista Danilo Medina.
Si bien esos datos corresponden a una realidad que hay que admitir para poder corregir, parecen datos de la oposición queriendo demostrar las debilidades del gobierno de turno. Claro está, el mea culpa que evidenció Medina en un acto público también se corresponde con su slogan de mejorar lo que está mal.
Y es verdad que andamos mal, porque la familia anda mal, y eso también lo evidenció Medina cuando dijo que parte de la problemática era que los hogares dominicanos, en el 40%, está dirigido tan solo por la madre.
Cuando se acepta esta realidad también hay que aceptar que muchas de esas madres no cuentan con el apoyo económico ni moral de los padres de sus hijos, quienes a su vez, en muchos de los casos, son padres diferentes.
Lograr una sociedad más justa y equilibrada, bien podría empezar por la educación, pero también requiere otros valores que hemos ido perdiendo, los cuales tradicionalmente se aprendían y deben seguir aprendiéndose en el hogar. Ciertamente que con la inclusión de la mujer en la vida productiva y la desintegración del matrimonio o vida en pareja, la calidad formativa de la familia quedó relegada.
