Asunción.– La desigualdad socioeconómica, étnica y educativa se encuentra en la raíz de las cifras de embarazos adolescentes en el Cono Sur de América, región que concentra 1.250.000 partos del total de 14 millones de nacimientos de madres entre 15 y 19 años de todo el mundo, según un informe de la ONU.

Los datos se extraen del primer estudio sobre maternidad y fecundidad adolescente en el Cono Sur, elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que se refiere a Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, y que fue presentado hoy en Asunción.

El informe detalla que en todos los países de la región, las tasas de fecundidad adolescente descienden a medida que aumentan los ingresos familiares.

Además, apunta que en países como Brasil, la maternidad adolescente en indígenas es el doble que en la población no indígena, y tanto en este país como en Uruguay se registran mayor proporción de adolescentes madres entre mujeres afrodescendientes.

En Paraguay, además, se observa que hay mayor porcentaje de embarazos en aquellos hogares donde sólo se habla la lengua guaraní, cooficial en el país junto con el español. En cuanto al lugar de residencia, el estudio concluye que las regiones más ricas y las áreas urbanas presentan tasas de fecundidad menores que las zonas rurales o empobrecidas.

Con respecto a la educación, en todos los países los niveles de absentismo escolar, analfabetismo y baja instrucción son mayores en las adolescentes madres, y están relacionados con las dificultades de las menores de seguir estudiando una vez quedan embarazadas, o con las altas tasas de abandono escolar previas al embarazo.

Las desigualdades económicas y el acceso a la educación influyen en los dos factores directamente vinculados al embarazo- la iniciación sexual y la falta de uso de anticonceptivos.

Así, la iniciación sexual es más temprana en los estratos sociales más bajos, del mismo modo que las adolescentes con mayor nivel de instrucción son más proclives al uso de métodos anticonceptivos.

El informe subraya, además, que un 30 % de los embarazos adolescentes en Argentina no fueron planificados, frente a un 45 % en Paraguay, más del 60 % en Brasil, más del 25 % en Chile, y el 63 % de las adolescentes de la capital uruguaya.

Por otra parte, los parámetros educativos, así como las pautas culturales, también influyen en el deseo de las adolescentes de ser madres, explicó a Efe Adrianne Salinas, experta de la UNFPA en Paraguay y colaboradora en el informe. “Para las adolescentes que quedan fuera del sistema educativo, su proyecto de vida consiste en realizarse en un proyecto familiar.

Además, debido a la alta valoración en la cultura de estos países sobre el hecho de ser madres, las adolescentes perciben que tener hijos las hará cambiar de estatus”, expuso Salinas. Agregó que la maternidad adolescente no solo está relacionada con la pobreza, sino sobre todo con el acceso a servicios de salud y educación.

Por ello, solicitó que se armonicen los programas de educación integral de la sexualidad en toda la región, basados en evidencias científicas, y que se capacite a los docentes sobre el tema.

También pidió que las campañas orientadas a la prevención de embarazos en adolescentes tengan en cuenta los códigos de comunicación propios de esta franja de edad, y utilicen también las lenguas indígenas.