El Día 
SAN FRANCISCO DE MACORIS.- El director general del Consejo Regional de Desarrollo (CRD), Ysócrates Andrés Peña Reyes, instó a los senadores asumir la escogencia de las nuevas personas que integrarán la Junta Central Electoral dejando a un lado los prejuicios y el sectarismo, dado el tacto y la seriedad que requiere la responsabilidad y la tarea que se ha puesto a su cargo.
Asimismo indicó que el senado debe subsanar la falta de prudencia y sentido común a las que, según dijo se han dejando arrastrar varios de los componentes de la comisión designada para escogencia de los nuevos jueces, al emitir opiniones públicas que les descalifican, por prejuzgar y a la vez seleccionar sin previa evaluación a las personas que deberán integrar la máxima instancia electoral.
Sostuvo que si los senadores entienden que van a conformar la JCE con los juristas que actualmente la integran, deben dejar sin efecto la convocatoria para proponer candidaturas, por entender que sería una actitud inadecuada y poca inteligente estar realizando vistas públicas y evaluaciones de candidatos, cuando desde ante mano se tiene preestablecido sus integrantes.
Expresó que los actuales miembros del senado provenientes en su gran mayoría del surgimiento de un liderazgo emergente dentro de los partidos, deben dar señales claras y precisas de la nueva forma de pensar que de ellos se espera, como principales responsables de la transición generacional y las transformaciones que debe avocarse el país de cara a lograr un mejor futuro.
Si en verdad queremos sanearnos como nación y conducirnos por un rumbo que nos asegure el fortalecimiento institucional y un real desarrollo, a quienes les corresponden la tarea de ser legisladores deben asumir a toda extensión la obligación por ellos asumida con los electores que pusieron su fe y confianza en sus personas al momento de emitir sus votos a su favor, señaló.
Manifestó que con relación a los senadores de las diversas provincias de las regiones del país, se espera de ellos a partir del periodo legislativo que inició el 16 de agosto, un rol más firme y decidido a favor de los intereses de sus regiones y las comunidades que ostentan su representación.
