Santo Domingo.-Cincuenta y un años después de que su padre Antonio de la Maza participara en el complot que terminó en el ajusticiamieno del tirano Rafael Leonidas Trujillo, Lourdes, su única hija, aún no sale del trauma de no verlo más e ignorar el paradero de su cadáver.
La acción que puso fin a tres décadas de tortura de la dictadura también llena de satisfacción a Lourdes, al saber que a partir de ahí el país empezó a saborear la libertad.
Para ella esa fue una época oscura que nunca más se debe permitir.
Disfrutó de la compañía de su papá apenas los primeros 13 años de su vida, debiendo ser escondida junto a su madre para poder escapar de las garras de la represión que se desató contra los que ajusticiaron al dictador.
Cuando soltaron a las mujeres mi tío las llevó a Moca, donde mi abuelo, y ahí me encontré con mi mamá Aida Michel, que también la escondieron en otro lugar, comentó dando testimonio de sus vivencias a raíz de ese acontecimiento que poco tiempo después la llevó al exilio.
Junto a De la Masa actuaron el general advitam Antonio Imbert Barrera, sobreviviente; Pedro Livio Cedeño, Roberto Pastoriza, Luis Amiama Tió, Wáscar Tejeda Pimentel, Modesto Díaz Quezada, Salvador Estrella Sadhalá, Tunti Cáceres y otros hombres valientes declarados héroes nacionales .