Santo Domingo.- El Siglo XX ha permitido a la mujer democratizarse, definir quiénes son, y convertirse en hipermodernas en todas las áreas en el planeta, afirmó el filósofo Pilles Lipovetsky, profesor de la Universidad de Grenoble, Francia.
Consideró que las mujeres siguen teniendo a nivel mundial dificultad para ocupar los cargos importantes en las empresas ejecutivas debido, entre otras cosas, a factores culturales.
La soberanía política la mujer, aun no la alcanza, pero pienso que la mujer logrará ascender en la jerarquía, porque ellas tienen una sensibilidad de acceder a los mercados que los hombres no tienen.
Durante su exposición sobre Democracia, ciudadanía y sociedad: las transformaciones en las relaciones de género en el marco del II Foro Hemisférico Ciudadanía plena de las mujeres para la democracia, Pilles destacó que la segunda mitad del Siglo XX le ha servido a las mujeres para expresar su sentir, femeninidad, y su desafío para lograr la igualdad.
Las mujeres han transformado el comportamiento de las mujeres, a nivel global, desde mediados del siglo XX, por lo que si puede enorgullecerse de la transformación de la condición femenina, porque en medio siglo la mujer tuvo cambios superiores a los vistos en años anteriores.
El filósofo destacó que en los últimos 30 años las mujeres, en ciertos lugares del planeta, han adquirido el derecho de tener su propio espacio, derecho que le permitió ocupar aquellos espacios que eran monopolio de los hombres.
Manifestó que la increíble revolución de lo femenino ha ido acompañada del individualismo, de la elección, preferencias que conviene en momentos dados.
Giles Lipovestsky dijo que las diferencias entre lo masculino y femenino permanecen, especialmente en el área laboral, por ejemplo en las diferencias salariales.
Expresó que las mujeres siguen asumiendo la mayor parte de las tareas hogar, ya que el 80% de las tareas domésticas esenciales la realiza la mujer, los hombres hoy, si dan una manita, pero la carga mayor del funcionamiento del hogar sigue siendo de la mujer.
Las mujeres han adquirido legitimidad, ahora tiene ese libre dominio de sí misma, han incorporado el divorcio a sus derechos, han entendido que si no tienen un trabajo, no tendrán nada, por eso hoy, el trabajo fuera de casa significa un seguro de vida, dijo.
Las mujeres ya no construyen su identidad basada en la maternidad, sino como una persona, un sujeto que puede dar y hacer algo más que tener hijos. Somos lo que hacemos, lo que realizamos. Eso significa que hay un avance democrático, gracias a las realizaciones que han logrado las mujeres, señaló Giles Lipovestsky.
El filósofo indicó que la mujer moderna tiene su propia agenda, cuando tiene hijos reconcilia su vida con lo profesional, puede hacer elecciones y por primera vez el lugar de la mujer no es definido por lo social.