Una de las peores consecuencias de esta pandemia del Covid-19 que puede suceder, además de la tragedia humana, es que las economías colapsen por falta de actividad que les genere suficientes ingresos y haga inviable el Estado.

Nuestro país no ha estado exento de dicha amenaza que afortunadamente se está enfrentando con un menú variado de iniciativas.

En primer término está la actuación del Banco Central, el cual está utilizando varios de los instrumentos a su disposición como es la reducción de su tasa de referencia del 3.5% al 3%, a la vez liberando encaje legal de manera que nuevos recursos financieros estén disponibles.

Así mismo ha procurado poner a la disposición de los consumidores y las Mipymes facilidades de crédito rápido. Y todo lo anterior ejecutado preservando sus iniciativas para evitar deslizamientos bruscos en la tasa de cambio.

El banco comercial del Estado, el Banco de Reservas, bajo una nueva administración, no se queda atrás al anunciar la disponibilidad de más de RD$ 5 mil millones amparados en la disposición del Banco Central denominada Facilidad de Liquidez Rápida que incluye posibles refinanciamientos bajo ciertas condiciones preestablecidas.

La Dirección General de Impuestos Internos también está tomando iniciativas, disponiendo la exención de los anticipos del Impuesto Sobre la Renta para negocios de único dueño dentro de la categoría de Mipymes.

Y todo esto en medio de una caída brusca en las recaudaciones de impuestos en todos los sentidos. Además de estas acciones, el Poder Ejecutivo recién promulgó el Reglamento correspondiente a la Ley 47-20, conocida como la de las Alianzas Público-Privadas. Este instrumento deberá contribuir a la canalización de nuevos recursos hacia proyectos de infraestructuras vitales para el desarrollo continuo de la nación.

Ahora toca complementar todo lo anterior con la confianza empresarial y de los inversionistas para que este esfuerzo tenga su contraparte privada.

A todos nos conviene reanudar, aunque sea paulatinamente, nuestro ritmo de crecimiento económico, y evitar a todo coste cualquier amenaza de un colapso de nuestra economía.