EU atenta contra la paz y la seguridad mundial

Los gobernantes norteamericanos no respetan el principio de la libre autodeterminación de los pueblos. Se han convertido en gendarmes internacionales, con poderes omnímodos sobre la mayoría de los pueblos y países del mundo. Determinan quien es terrorista y quien no lo es. Se han puesto por encima del bien y del mal. Invaden países sin previa declaración de guerra. Bombardean pueblos y asesinan cientos de miles de personas, incluyendo niños, mujeres y ancianos, como ocurrió y está ocurriendo en Irak, Afganistán y Libia.
Son gobernantes que se han atribuido el derecho de decidir qué Estado es bueno o es malo, o que dirigente político de cualquier lugar del planeta es parte del llamado eje del mal o del eje del bien. Atentan contra la vida de Jefes de Estado y de sus familiares, incluyendo niños, como es el caso del coronel Gadafi. Organizan y fomentan golpes de Estado, como ocurrió en Chile con el Presidente Allende y recientemente en Honduras con el presidente Zelaya. Estas acciones han sido y son llevadas a cabo con la intención de apropiarse de los recursos naturales de los distintos países; por la expansión de su comercio, y para controlar zonas estratégicas que sirven a sus fines geopolíticos de dominio mundial.
El Estado norteamericano tiene prisiones secretas; encierra en la cárcel y tortura a soldados norteamericanos que denuncian sus crímenes de guerra. El gobierno norteamericano ha admitido que practica la tortura con prisioneros de la base naval de Guantánamo, usurpada al pueblo cubano, a los fines de sacarle información, lugar este, donde se ha comprobado la inocencia de muchos de los llamados prisioneros de guerra allí recluidos, donde se le violan sus más elementales derechos humanos.
Los Estados Estados Unidos están imponiendo la paz de los cementerios y ponen en permanente peligro la paz mundial.
Ha instalado siete bases militares en Colombia, con la intención de desestabilizar todos los países del continente que se opongan a la estrategia de dominio mundial del gobierno norteamericano.
Ese gobierno tiene como firme aliado al Estado de Israel, que es su punta de lanza en el Medio Oriente, para adueñarse de los recursos energéticos de las tierras árabes de esta zona de interés estratégico. El Estado de Israel ha cometido actos de barbarie y genocidio contra el pueblo palestino con bombardeos aéreos indiscriminados en contra de este sufrido pueblo.
Los Estados Unidos actúan en connivencia con otras potencias, que controlan el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que se ha convertido, en la práctica, en un consejo de inseguridad mundial; ya que desde aquí se toman las decisiones para atacar países, que como el caso de Irak, se basaron en el argumento falso, de que este país poseía armas de destrucción masiva, lo cual posteriormente se comprobó que era una farsa, y que el objetivo fundamental para los ataques aéreos al pueblo de Irak y la invasión a este país eran, el control de sus recursos petrolíferos.
Los países que controlan el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se han atribuido el derecho de determinar qué países pueden poseer armas nucleares y quiénes no. Esto es parte de su estrategia de dominio mundial. Basado en esas atribuciones, han permitido que el pequeño Estado de Israel posea uno de los mayores arsenales de armas de destrucción masiva.
El planeta se encuentra ante el dilema de un reducido grupo de países, dirigidos por los Estados Unidos de América, que pretenden imponerse a los demás países del mundo a cualquier costo.
Estos países han revivido aquellos aciagos momentos en que la humanidad estaba amenazada por la barbarie nazi-fascista. Con la diferencia abismal de que en aquella época los países del mundo contaban con un firme aliado, la Unión Soviética, encabezada por José Stalin.
Para evitar que el planeta cayera bajo la esclavitud del nazi-fascismo, solo el pueblo soviético ofrendo por la humanidad más de veinte millones de personas.
La humanidad enfrenta hoy una situación muy compleja y desfavorable: un mundo unipolar, dirigido por los norteamericanos, apoyados por un bloque de potencias imperiales.
Los actos de guerra llevados a cabo actualmente en distintas partes del mundo por ese bloque imperial, integrados en la OTAN, representan una grave amenaza para la paz y seguridad de los pueblos y países del mundo.
No obstante la complejidad y gravedad de la situación política internacional descrita, en distintos países del mundo, los pueblos se lanzan en movimientos de protesta, para romper con el viejo orden; especialmente en el escenario latinoamericano se manifiestan las aspiraciones de los pueblos porque se establezcan regímenes democráticos que rompan con las cadenas que los atan a la hegemonía imperial.
Etiquetas
Artículos Relacionados