Ética en la publicación de encuestas

Las encuestas por muestreo, aplicadas en cualquier área del quehacer económico, político y social de un país, en especial las que miden aspectos preelectorales y económicos, siempre despiertan dudas y cuestionamientos en algún segmento de la población.
En este sentido, la ética en la publicación de encuestas, que es el tema de esta entrega, es altamente importante, como se muestra a continuación.
¿Qué se entiende por ética en la publicación de encuestas?
Para poner el tema en contexto, según el Diccionario de la Real Academia Española, la ética se define como el “conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida”
Al respecto, el filósofo, ensayista, investigador, poeta y educador hispanomexicano Adolfo Sánchez Vázquez, en su obra, titulada “Ética” (1969), estableció que la ética es la ciencia de la moral, que es una esfera de la conducta humana que, al estar centrada en la sociedad y en el comportamiento humano, determina cuáles acciones pueden considerarse correctas y cuáles incorrectas.
En este sentido, la publicación de encuestas conecta con el tema en las actuaciones de los investigadores a la hora de hacer públicos los hallazgos de sus investigaciones, y del compromiso moral con que asumen su rol ante la comunidad científica, ante los clientes y ante el público en general que hace uso de los datos para tomar decisiones o simplemente para estar debidamente informados sobre las variables medidas.
En cualquier área del conocimiento, las encuestas desempeñan un rol de primer orden, en especial en el ámbito de la opinión pública y los llamados mercados de votantes, donde las estrategias y todo el accionar de las organizaciones políticas, los políticos y candidatos que compiten en cualquier nivel de elección se diseñan y ejecutan sobre la base de los datos que arrojan las encuestas.
Mentir con encuestas
