Los tumores pueden aprovechar la glucosa y otros nutrientes, como el acetato, para resistir a las terapias dirigidas a moléculas celulares específicas, informa un equipo de científicos del Instituto Ludwig para la Investigación del Cáncer que estudian el glioblastoma, un cáncer cerebral mortal.
Los resultados, publicados ayer en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, demuestran que los nutrientes pueden afectar fuertemente a las moléculas de señalización que conducen a tumores.
La investigación también pone de relieve una manera en la que los tumores pueden evadir medicamentos.