El Día 
Santo Domingo.-La esposa del pelotero Willy Aybar, Brunilda Victoria García, negó que éste la golpeara durante los tres años que tiene su relación matrimonial, por lo que rechazó la acusación por violencia intrafamiliar que pesa sobre el deportista.
Aybar, de 28 años de edad, fue acusado de violencia y de agredir verbalmente a los fiscales Aracelis Peralta; coordinadora de Violencia de Género del Distrito Nacional, y Adolfo Féliz (coordinador de las fiscalías barriales).
García dijo que no se ha querellado contra su esposo, a quien le manifestaba cariño.
El pelotero dijo ser inocente. Tú sabes como es este paisito, indicó.
La Fiscalía pidió medida de coerción consistente en prisión preventiva contra Aybar, quien ayer se declaró inocente de los hechos que se le imputan.
Aplazan audiencia
La jueza Keila Pérez Santana aplazó para hoy a las 6 de la tarde la audiencia para conocer le medida de coerción, para que la defensa deposite sus presupuestos probatorios que demuestren el arraigo del pelotero del equipo Tígres del Licey.
En el Palacio de Justicia el pelotero recibió apoyo de su madre, suegros, hermanas y esposa, quienes entienden que la querella es por pura envidia.
La orden de arresto contra el pelotero dice que vecinos del pelotero en el edificio Balcón del Sol, ubicado en la calle 4C del Mirador Norte, informaron que éste estaba haciendo escándalo con una música.
Posteriormente, en la casa del pelotero, quien según se informó estaba tomado, se comenzaron a escuchar ruidos de puertas que cerraban fuertemente, cristales rotos, su hijo de 18 meses llorando y posteriormente a la señora Brunilda García pidiendo auxilio.
En el lobby del edificio había sangre.
Aybar tiene antecedentes de violencia
Willy de Jesús Aybar tiene antecedentes de violencia intrafamiliar, en el año 2007 se le impusieron medidas de coerción consistentes en una garantía económica de RD$300 mil e impedimento de salida, por golpear a Yesenia Cruz, quien era su esposa.
En las fotos que reposan en el expediente, Cruz aparece con hematomas en la cara y en unos de sus ojos, además con un cuello ortopédico.
