¿Cuántas veces hemos leído o escuchado el enunciado que da como título este artículo? ¿Muchas verdad? Es que comunicar no es una chercha ni una vía de promoción a la figura como muchos creen, es cierto que hemos tenido ejemplos en nuestros medios que nos han hecho creer esta teoría pero no es del todo así.

Para ejercer el oficio de la comunicación y tener éxito nos exigen como base: estudios profesionales, talento, carisma, un físico atractivo y buena presentación, esto último se ha vuelto lo más relevante porque muchos productores tienen o tenían la idea de que el espectador (en este caso de la televisión) para que capte el mensaje quien comunica tiene que ser «atractivo».

Al parecer es difícil encontrar personas que cumplan con todos los requisitos y es por eso que vemos en el caso de las mujeres exuberantes cuerpos y llamativos rostros en muchos programas. En República Dominicana el cuerpazo vende, ya eso lo sabemos todos pero ¿Realmente estamos comunicando? El empeñarnos en ser más atractivos y el “yo no tengo pelos en la lengua” (hablaremos luego de esa nueva forma de comunicar) pienso que nos desvirtúa como comunicadores o figura que está en los medios (que no es lo mismo).

La veterana Tania Báez le dio un ejemplo hace unos días a la nueva generación de comunicadores y figuras de los medios con un mensaje que en múltiples ocasiones ellos han dicho pero la chercha, la informalidad y el no me importa lo que digan, le han quitado la atención del público. Tania se retiró de los medios hace mucho tiempo y lo hizo por lo grande dejando un trayectoria exitosa que le ha otorgado el prestigio que una carrera de comunicación merece; el valiente y sincero mensaje que ella dio le llegó al público de ahora y ahí está el poder de la comunicación, cuando tu mensaje logra llegarle a todo público sin importar que guste o no, estás comunicando.

También es cierto que nuestra querida Tania tuvo muchas condiciones a favor: el tema de las parejas en el mundo del entretenimiento está de moda, la vida personal de ella generó por mucho tiempo morbo en los medios, su planteamiento es controversial y lo más importante para mí; para ser un buen comunicador no es cierto que hay que estar constantemente opinando en todo o como popularmente se le llama a esto, ser sonidista (palabrita que me repugna).

¿Tú qué opinas?