El precio del petróleo en los mercados internacionales continúa subiendo y la proyección es de que siga haciéndolo en los días porvenir.

Como si no fueran suficiente las alzas provocadas por la recuperación de la economía a nivel mundial y por el cierre de numerosas refinerías en Texas por inclemencias climatológicas, ahora se suma un conflicto entre Irán y Arabia Saudita.

A países como República Dominicana, frente a esta situación, solo les queda pagar los platos rotos.

Otro factor que se suma al aumento de los precios del petróleo ha sido la depreciación del valor del dólar en el mercado internacional.

Eso así porque al dólar valer menos a nivel internacional, se requieren más dólares para comprar la misma cantidad de petróleo.

A veces la economía es difícil de comprender, pues muchos fenómenos ocurridos en cualquier lugar del mundo pueden tener incidencia a nivel local.

Los precios de los combustibles siguen subiendo e impactando de manera negativa en el mercado local.

Tienen un impacto inflacionario, lo cual se suma a los efectos adversos provocados por las alzas de otros comodities, tales como la soya, el sorgo, el trigo y el maíz, productos utilizados para la producción cárnica.

La comunidad internacional tendrá que mirar todos estos fenómenos derivados de la pandemia del Covid-19 para que no agraven situaciones ya críticas en los distintos países.
Mientras tanto, esa situación demanda eficiencia de los gobiernos, así como la colaboración y comprensión de la ciudadanía.