El Padre Nuestro de los esenios

Pregunta:

¿Quiénes eran los esenios y que tienen que ver con Jesús?

Respuesta:

Los esenios existieron antes de la era cristiana. Su nombre proviene del griego y su antigüedad ha sido documentada arqueológicamente. El pueblo esenio profesaba la religión judía pero bebían de diferentes fuentes. Fueron un pueblo que habitó Jerusalén y Monte Carmel y entre ellos reinaba la bondad y la solidaridad.

Dicen quienes dicen saber del asunto que Jesús y  su familia biológica pertenecía al pueblo esenio, que se consideraban a sí mismos como guardianes de las enseñanzas divinas y estaban en posesión de manuscritos antiguos que traducían a diferentes lenguas y copiaban con la intención de darlos a conocer y protegerlos al mismo tiempo, tarea que entiendan y asumían como sagrada. En ella laboraban hombres y mujeres que poseían el conocimiento necesario, entre quienes se menciona a Ana, la abuela de Jesús, Juan el Bautista, Juan el Evangelista, María   y José.

Así mismo se entiende que este pueblo era consciente de la venida del Mesías, del rol que habría de jugar y fue el nicho que apoyo esa misión, de principio a fin y luego de su partida de la tierra siguió viviendo  según las enseñanzas transmitidas en vida por Jesús, el Cristo.

Los esenios como pueblo y como cultura parece ser fueron los responsables del entrenamiento de Jesús durante los años en que no tuvo vida pública, desde los diez hasta los treinta,  asistía el joven Jhasua a los santuarios esenios en donde los sabios le fueron guiando espiritualmente en la niñez, para asumir el rol que estaba destinado a jugar.  Se trataba de un entrenamiento para utilizar el potencial espiritual que poseía. Esto incluía el estudio de las escrituras que tan celosamente custodiaban los esenios. Es así como su consciencia humana se percata de su rol divino, dicen quienes aseguran saber del asunto y, de la preparación física y espiritual que necesitaría para cumplir, desde un cuerpo humano, el evento de la crucifixión.

El pueblo esenio que practicaba la vida sencilla, privilegiaba la comida cruda, comían lo que sembraban,  utilizaron las propiedades medicinales de las raíces de de las piedras  pues eran reconocidos sanadores, dedicaban buen tiempo de la jornada diaria a la oración. El siguiente es el Padre Nuestro que conocieron los esenios.

Padre nuestro Creador del Universo tú que estás en nosotros, con mis acciones quiero santificar tu nombre que tu nuevo reino crezca en mí y a través de mi hágase tu voluntad a través de mi cuerpo y de mi espíritu, danos hoy el alimento de cada día, para el espíritu y para el cuerpo. Y perdona nuestros errores así como nosotros perdonamos a quienes nos hieren y conducidos por tu ángeles guíanos por el camino del reconocimiento pues tuyo es el Universo, el Amor y la Luz  por los siglos de los siglos. Amen

Namaste

!Que la Luz Vibral te acompañe!