SANTO DOMINGO.-El “Tulilazo”, el boleto de Harry Spilman, el “furcalazo” y el descalabro de Anthony Chávez. Ahora agregue “el juego de los dos días”.

Sin ser un partido de serie final, el juego 20 del todos contra todos en el que los Tigres del Licey lograron el segundo boleto a la serie final del presente Campeonato de Béisbol Profesional ganó la condición de Clásico del pasatiempo nacional. Licey ganó 6-5 a las Águilas Cibaeñas.

Un juego de seis horas y 47 minutos, suspendido por lluvia a las 3:30 de la madrugada del sábado, cuando Licey venía a batear el episodio 13.

Cuando el juego fue parado y se colocaron las lonas, pasadas las 2 de mañana, los parroquianos que estaban disfrutando desde las 7:15 de la noche del viernes habían recibido suficiente por su boleta. Un sencillo remolcador de dos vueltas de Hanley Ramírez en el séptimo capítulo dio ventaja al Licey 5-4.

Las Águilas empataron en la primera del octavo con hit de Luis Valbuena. En la reanudación del sábado, la definición llegó en menos de diez minutos. Erick Aybar pegó doble después de un out, Socrates Brito fue boleado intencionalmente y Jorge Bonifacio conectó rolata que tomó el segunda base, Melvin Mercedes.

Brito fue forzado en la intermedia y el campo corto Ramón Torres tiró mal a la inicial, entrando la vuelta que decidió el juego. Fueron 13,525 las boletas pagadas para el partido decisivo entre Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey. El administrador del estadio, Parmenio Rodriguez, informó que 13,525 pagaron para entrar al partido.

13 Mil quinientas veinticinco.
Boletas fueron vendidas. Miles de personas ocuparon los pasillos del play capitalino.