El Presidente de la República pronunció un discurso adecuado, moderado y eficaz. Hizo un llamado a la concordia, a la responsabilidad, de respaldo a la institucionalidad, de defensa de la imagen del país y de apoyo a las nuevas elecciones convocadas por la Junta Central Electoral.

El presidente Danilo Medina, líder de uno de los partidos enfrentados en la contienda electoral, habló como el presidente de todos los dominicanos, sin sectarismos ni estruendo.
La Nación necesitaba escuchar al Presidente de la República hablar en esos términos.
La oposición recibe un tono conciliador.

La Junta Central Electoral recibe un nuevo espaldarazo.

Ante una crisis inédita, el mensaje del presidente ha ido en la dirección correcta.
Hasta el momento el liderazgo nacional se ha comportado de manera adecuada.

Están dadas las condiciones para que el tropezón nos ayude a adelantar unos pasos y avancemos en el camino de la consolidación institucional y al perfeccionamiento de nuestro régimen electoral.

La población espera de su liderazgo acciones para garantizar el Estado de derecho y la preservación de la democracia.

Hemos vivido un trance sin precedentes con la suspensión de las elecciones.
Requerimos que se investigue lo ocurrido, se sancione al sancionable, pero sin que eso nos lleve a detenernos a mitad del camino.

Tenemos unas elecciones que celebrar para elegir nuevas autoridades municipales y luego nos esperan otra para elegir Presidente, Vicepresidente y congresistas.

Este proceso requiere acoger de manera entusiaste el llamado a la cordura y la responsabilidad que hace el presidente Danilo Medina.