La derrota sufrida ayer por el voleibol dominicano ante Rusia debe ser analizada como tal, no con ciertos dejos de satisfacción, bajo la sombrilla conformista de que fue ante una gran potencia.
Si bien es cierto que las muchachas jugaron con un coraje y decisión extraordinarios, en esta disciplina ya no se pueden justificar derrotas tomando como base fundamental que ocurren ante países con mayor desarrollo y tradición en ese deporte.
Insisto que el voleibol dominicano está estancado. y siempre que se habla de estancamiento se justifican los reveses con el argumento de que tenemos una de las 10 mejores selecciones del mundo, a pesar de ser un país pequeño y subdesarrrollado.
Eso tiene algo de verdad, pero hasta cuándo estaremos justificando las caídas bajo ese mismo argumento.
Es necesario seguir trabajando fuerte y realizar las inversiones que sean necesarias, pero no se pueden seguir llorando las derrotas bajo el mismo argumento esgrimido desde hace una década.
Todavía quedan tres chances que bajo ningún concepto pueden ser desaprovechados, porque será ante equipos del mismo nivel que el nuestro. ¡Suerte!