Sabíamos que Donald Trump sería acusado de algún delito. Pero ahora, luego de su primer día en corte, sabemos que el expresidente de Estados Unidos enfrenta 34 cargos por supuesta falsificación de registros comerciales.
Son delitos que denotan crímenes graves y, si fuese hallado culpable y se dictara la máxima sentencia, podrían implicar tiempo en prisión.
El exmandatario se declaró inocente de todas las acusaciones en una corte de Nueva York.
Según el documento de acusación, los cargos se derivan de una remuneración que Trump habría dado al «Abogado A» los días previos a las elecciones de 2016. Este último le habría pagado US$130.000 a la «Mujer 2» para que no dijera públicamente que tuvo una supuesta relación extramarital con el expresidente hace unos años.
Aunque sus identidades no fueron reveladas, los hechos indicarían que el abogado es el representante legal y mediador del expresidente Michael Cohen, mientras que la mujer es la estrella de cine para adultos Stormy Daniels.
La acusación formal alega que Trump falsificó registros de cheques y asientos contables durante 11 meses en 2017, para que pareciera que esos pagos eran «honorarios legales» y no reembolsos por el dinero que Cohen habría entregado a la actriz.
También indica que el monto total proporcionado a Cohen superó la cifra que pagó a Stormy Daniels para compensar los pagos de impuestos.
El cargo de falsificación de registros comerciales suele ser un delito menor, pero en este caso la oficina del fiscal de distrito elevó la severidad de los cargos porque, aseguró, Trump tenía la intención de encubrir el delito grave de financiamiento de campaña federal por el que Cohen se declaró culpable en agosto de 2018.
«Un complot ilegal»
La declaración de hechos de la acusación proporciona antecedentes sobre lo que la fiscalía definió como el «complot ilegal» de Trump para evitar que se revelara información perjudicial sobre él en el periodo previo a las elecciones presidenciales de 2016.
El documento hace referencia a otros dos casos de presuntos pagos realizados en nombre de Trump por parte del periódico sensacionalista National Enquirer. El primero fue para un portero que alegó que sabía de un hijo ilegítimo de Trump y el segundo para la «Mujer A», que sería la modelo de Playboy Karen McDougal.
«En última instancia», dice el comunicado, «otros participantes en el esquema admitieron que los pagos fueron ilegales».
Sin embargo, ninguno de estos casos dio lugar a cargos penales contra Trump. La acusación está relacionada al pago realizado a su abogado por este último presuntamente comprar el silencio de Stormy Daniels.