Roma, Italia.-El coordinador general de Cruz Roja Española, Toni Bruel, advirtió hoy de que los mejores datos macroeconómicos no cambian las necesidades diarias de los más empobrecidos y de que la organización deberá ayudarles “en un escenario a largo plazo».

En una entrevista telefónica con Efe, Bruel, en Florencia (centro de Italia) para participar en una conferencia europea de su organización, dijo que sólo en España la Cruz Roja tuvo que atender a 1.600.000 personas con necesidades a causa de la crisis económica en el último año.

Además, en los dos últimos años la organización pasó de contar con algo más de dos millones de usuarios a alrededor de cinco millones y medio. Bruel participa en la capital toscana como responsable de la delegación española en la IX Conferencia Europea de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.

Familias en paro, jóvenes con baja cualificación, jubilados que deben mantener a familiares y niños con riesgo de abandono escolar siguen siendo las prioridades de Cruz Roja España desde el inicio de la crisis y los principales destinatarios de su ayuda.

“Desde que esto comenzó, la Cruz Roja dio un paso al frente ante la situación. Nosotros sabemos que no somos la solución pero sí que trabajamos para ser un paliativo”, afirmó Bruel.

Ayuda alimentaria y para los gastos cotidianos, apoyo escolar, asistencia a los mayores o actividades de formación para jóvenes sin estudio ni trabajo son algunas de las materias en las que Cruz Roja sigue reforzando sus programas.

“Todavía podemos decir que la situación va a peor. Aunque macroeconómicamente vaya mejor, los más empobrecidos tardarán mucho en notarlo. Los buenos datos económicos, si es que lo son, no se reflejan en su vida diaria”, argumentó Bruel.

Por ello, según su coordinador, la Cruz Roja se enfrenta a un escenario “a largo plazo” ya que los efectos de esta crisis “perdurarán por mucho tiempo». Todo ello, con la caída de las subvenciones para la organización por parte de gobiernos e instituciones.

“Sin embargo, podemos estar orgullosos de la concienciación de la población española. La aportación ciudadana que recibe Cruz Roja ha crecido en estos años”, manifestó Bruel, y añadió que este incremento “casi equilibra la balanza presupuestaria».

Bruel destacó además el auge del voluntariado, con el que Cruz Roja Española pasó de 150.000 voluntarios en 2006 a 209.000 durante el pasado año. La conferencia de Florencia reunirá durante dos días a representantes de 53 países de la zona europea y de Asia Central que debatirán sobre la repercusión de esta crisis en su trabajo, la seguridad alimentaria o el futuro de la ayuda internacional, entre otros asuntos.

“Somos delegaciones de muchos y muy diferentes países, pero nuestro mensaje principal es que debemos ser relevantes en este momento”, insistió Bruel.

Encarar los nuevos desafíos de un contexto económico y social cambiante, explorar nuevas oportunidades de futuro e intentar apuntalar la resistencia de las comunidades más deprimidas serán otros de los objetos de debate de la Conferencia.