Crisis alimentaria

Crisis alimentaria

Crisis alimentaria

Es harto sabido que la guerra en Ucrania ha incrementado una profunda crisis mundial que empezó a incubarse durante la pandemia por el Covid-19.

La pandemia alteró el comercio internacional, obligando a los gobiernos a endeudarse más de lo proyectado y afectando todo el aparato productivo, eso en adición a los millones de personas que fallecieron como consecuencia de la enfermedad.

Todos los organismos internacionales, especialmente la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han alertado sobre el impacto negativo que la guerra en Ucrania tendrá para la seguridad alimentaria.

Ya un especialista advirtió ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que al mundo le quedan unas 20 semanas de disponibilidad de trigo, algo sencillamente aterrador.

De repente el mundo cae en la cuenta de que los dos países en el centro del conflicto, Ucrania y Rusia, producen la tercera parte del trigo que consume el mundo.

Lo peor de las proyecciones es que muchas de las cosechas futuras no se han sembrado como consecuencia del conflicto bélico.

De ahí la importancia de las decisiones que empiezan a tomar países de eliminar trabas arancelarias al comercio de alimentos y al incentivo para la producción local.
Hay que estar atentos a lo que ocurre.