Santo Domingo.- Los cementerios de la ciudad lucieron florecidos este domingo por la celebración del Día de las Madres, fecha en la que los dominicanos agasajan a sus progenitoras aunque no la tengan en vida.

Como cada año, los campos santos recibieron a cientos de visitantes que acuden a llevar flores, prender velas, limpiar y pintar las tumbas de sus seres, y hasta a dar su lloradita por el triste recuerdo de haber perdido al ser más especial.

La pandemia del Covid-19 y el candente sol no impidieron que las personas acudan a los cementerios este domingo de las madres.

En el cementerio nacional de la Máximo Gómez los vendedores de flores y velones tuvieron un buen día, al terminar temprano de vender sus productos, aunque este año llevaron menor cantidad por temor a que por la pandemia fuera poca personas.

El Día consultó a varias vendedoras de flores, quienes aseguraron que les ha ido mejor que el año pasado.