POR: Katherine Espino

SANTO DOMINGO.- El Consejo Consultivo de Trabajo se reunirá el viernes con la finalidad de llegar a un consenso que permita que los más 300,000 empleados suspendidos, reciban la regalía pascual de fondos provenientes del sector empresarial y del Estado.

La información la ofreció el presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, quien consideró que se requiere de voluntad política para encontrar una solución favorable para la clase trabajadora.

Asimismo, dijo sentirse indignado puesto que a pesar de la promesa de campaña del actual Presidente de la República Luis Abinader, de no intentar modificar el Código de Trabajo sin antes ser consensuado con las partes involucradas, el proyecto de ley contempla la modificación del artículo 222 de es marco legal, relacionado con sueldo 13.

“Ocurren cosas a veces que ponen dudar de las palabras del candidato y las del ya Presidente. Por ejemplo con relación al Art. 222 de Código Laboral referido al denominado salario navideño, porque nos encontramos que en un proyecto de presupuesto ese artículo pretende ser modificado para hacer sujeto de gravamen del salario de Navidad. Pero y cómo un tema delicado como este, sabiendo lo que costó en el pasado reciente con el gobierno de Medina, usted quiere llevarlo al Congreso y hacer una modificación”, citó el dirigente sindical.

En ese orden, el representante de CNUS advirtió que las centrales sindicales abogarán en el Congreso Nacional por retiro de los todos los puntos sujetos a cuestionamientos plasmados en el proyecto del Presupuesto General de la Nación, como lo el de establecer impuestos sobre la renta al salario de Navidad o sueldo 13.

“No es solo el salario navideño, también incluye violar el Código Tributario, el gravamen a partir de los $35,000”, señaló Pepe Abreu al ser entrevistado en el programa radial Cuentas Claras, que se trasmite de lunes a viernes a través de La Nota 95.7 FM.

De igual modo, el dirigente sindical calificó de violatorio al marco legal, que algunos empresarios negocien la liquidación por montos menores de empleados suspendidos, aprovechándose de la angustia y presión de los trabajadores.