La asertividad es la habilidad social de comunicar y defender nuestras ideas y derechos respetando a los demás. La persona asertiva es capaz de decir lo que piensa y siente y a su vez escuchar al otro con calma y comprensión.

La comunicación asertiva es aquella en que se logra manifestar a otras personas los pensamientos, ideas, sentimientos, opiniones, deseos y necesidades de forma clara, precisa, equilibrada, honesta, armoniosa, respetuosa y eficaz.

Se expone el punto de vista con respeto sin ofender y sin imposición, así no hiere, sino que se respeta el derecho del otro, logrando negociación y cooperación para solucionar una situación.

En estos momentos, en los cuales se está más cerca de la familia, tanto física como emocionalmente, se hace imprescindible desarrollar este tipo de comunicación, pues esta tiene la capacidad de mejorar la intercomunicación llevando a la armonía familiar y el funcionamiento más eficaz de este grupo de personas que están conviviendo bajo un mismo techo más tiempo de lo acostumbrado, lo que genera que se presenten situaciones inusuales en las cuales todos tienen que colaborar para llegar a acuerdos beneficiosos para todos.

Ningún miembro de la familia, sobretodo los adultos, no deben dejar nada a la imaginación. No asumir que el otro sabe lo que se piensa, desea o necesita. Las parejas deben comunicar lo que desean del otro sin asumir conocimiento implícito. Los padres comunicar a sus hijos las normas establecidas para ellos y la familia de manera clara y explícita.

Que el quedarte en casa fortalezca los lazos familiares.