Cómo la sopa de pollo ayuda a combatir los resfriados, según un experto en nutrición

Colby Teeman
Role,Profesor de nutrición y dietética de la Universidad de Dayton
Preparar un plato de sopa de pollo para un ser querido cuando está enfermo es una práctica común en todo el mundo desde hace siglos.
En la actualidad, generaciones de prácticamente todas las culturas confían en los beneficios de esta comida. En EE.UU., generalmente se prepara con fideos, pero en cada lugar hay una receta distinta para el remedio.
Como terapia, la sopa de pollo se remonta al año 60 d.C. y a Pedanius Dioscórides, un cirujano militar que sirvió bajo el emperador romano Nerón, y cuya enciclopedia médica de cinco volúmenes fue consultada por los primeros curanderos durante más de un milenio.
Pero, ¿existe alguna ciencia que respalda la creencia de que beneficia nuestra salud? ¿O la sopa de pollo sirve simplemente como un placebo reconfortante, es decir, que proporciona un beneficio psicológico mientras estamos enfermos, sin un beneficio terapéutico real?
Aquí te cuento la verdad sobre su poder curativo.
