El Día 
Con la comparecencia reciente de los dos contendores principales del próximo torneo electoral a invitación de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), la presente campaña política comienza a tener ribetes de civismo.
La sola presencia respetuosa en un mismo foro, aunque con discursos poco diferenciados y no confrontados, nos da una halagüeña señal de que esta campaña podría marcar un cambio respecto a las prácticas del pasado.
Los ciudadanos estamos jarto de confortaciones entre candidatos y partidos, dando ejemplos de inconductas, rencores y pereza mental, sobre todo cuando su labor es aglutinar personas alrededor de principios, ideas, planes y candidatos capaces de ejecutarlas.
Inclusive el discurso de los candidatos ha mejorado, sobre todo el del principal partido opositor, conocido por sus espontaneidades. Increíblemente la comparecencia en el foro de la AIRD situó a ambos candidatos en podios donde exhibían posturas similares.
Los contenidos sobre temas como la educación (4%) son hasta ahora casi idénticos; del FMI dicen se mantendrán los acuerdos; de los impuestos que estos han de ser reducidos; ambos pregonan una mejor distribución de la riqueza, y así por el estilo. Ambos similares en el qué.
Donde aún no se han adentrado los candidatos es en él cómo. Están ambos compelidos a explicar cómo dedicaran un 4% del PIB a la educación: con qué objetivos y que controles. Nos deben explicar cómo reducirán impuestos y ejecutar un presupuesto equilibrado. Y así, deben exponer todos los cómo, puesto que los qué son harto conocidos. Solo cuando lleguemos al cómo es que sabremos si realmente ha de permanecer este aparente civismo que tanto complació al país la semana pasada. Abogamos para que los candidatos no pierdan el impulso que les dio el foro que la AIRD les ha proporcionado y que comiencen con los cómo.
