Santo Domingo.- El Obispo de la Diócesis de la Altagracia, Monseñor Jesús Castro Marte, resaltó el esfuerzo realizado por el sistema de justicia dominicano durante la pandemia para combatir la corrupción y la impunidad.

Al repasar los acontecimientos que han arropado el país, el Obispo manifestó «no podemos dejar de reconocer en este contexto los esfuerzos que hace el sistema de justicia dominicano para combatir el cáncer de la corrupción generalizada que por generaciones le ha robado salud, educación y una mejor calidad de vida para todos los dominicanos, sumiendo a un segmento alarmante de la población en la pobreza y la desigualdad, mientras primaba la indiferencia, la complicidad y la impunidad».

«Esperamos que este proceso concluya con el adecentamiento del sistema, donde prime el principio de la “igualdad ante la ley” y su brazo alcance a todos aquellos, tanto en el sector público como en el privado, independientemente de su posición o abolengo, que hayan participado en actos de corrupción», expresó en su reflexión de Navidad y Año Nuevo.

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Asimismo, reconoció el esfuerzo del Gobierno y de toda la clase política del país, del empresariado, del liderazgo religioso y de la sociedad en general para enfrentar los desafíos suscitados por el COVID-19, especialmente en lo relativo al Plan Nacional de Vacunación contra COVID-19 y a los esfuerzos para reactivar la economía.

«Al llegar a esta etapa del Año, debemos expresar nuestro sentimiento de gratitud para con Dios y para el liderazgo del país y las distintas esferas de la vida nacional, que han asumido este momento histórico con la responsabilidad que amerita», sostuvo en un comunicado.

El Obispo de Higüey hizo una mención especial en su carta al Gabinete de Salud, el Ministerio de Salud Pública y los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, hombres y mujeres que diariamente auxilian a los ciudadanos durante la pandemia.

Por otra parte, Monseñor Castro Marte dijo que la Iglesia está consciente de los grandes retos que se esperan para el país e instó a afrontarlos unidos con optimismo, inteligencia, dedicación y trabajo tesonero.

Exhortó que la calidad de la educación; una mayor y mejor distribución de las riquezas que produce el país; una política migratoria humanitaria y unas mejores relaciones bilaterales con el vecino Haití; una política nacional de prevención del delito; un Código Penal que deje atrás el “tira y jala” en el Congreso Nacional; la promoción de una cultura de cuidado del medio ambiente que nos anime a una convivencia armónica con la “madre naturaleza», son aspectos que no pueden cesar.