Casa de Teatro, escuela de artes que recoge muchas tradiciones

Casa de Teatro, escuela de artes que recoge muchas tradiciones

Casa de Teatro,  escuela de artes que recoge muchas tradiciones

La escalera semicircular, de metal que conduce al segundo nivel. FOTOS CÉsar Langa Ferreira

Casa de Teatro sería imposible de comprender sin su creador, mentor, propietario y árbitro indiscutible de todo el acontecer en esta sede de múltiples manifestaciones de nuestra cultura dominicana.

Freddy Ginebra Giudicelli, tenía un sueño y junto con su familia y amigos, se empeñó en establecer un sitio en la vieja ciudad, en donde los artistas noveles pudiesen montar y actuar en obras de teatro.

Poco a poco el proyecto artístico fue creciendo, siempre apoyado y estimulado por los numerosos amigos y aficionados a las artes teatrales.

El creador del singular proyecto, aficionado al jazz, se propuso establecer un festival anual de los aficionados a la melodía que hizo famosa a Nueva Orleans, en Estados Unidos. Al mismo tiempo, los salones de la casona, se establecieron como sede de los noveles pintores y escultores.

Aspecto del amplio patio bar de Casa de Teatro.

Sueño tangible
Casa de Teatro es la realización de un sueño convertido en realidad, que diariamente, desde su comienzo hace poco más o menos medio siglo, atrae a un variado público, ansioso de contemplar una obra de teatro, oír a un conocido conjunto musical, un cómico o la exhibición pictórica de un artista a veces famoso y otras emergente.

Poco a poco, año tras año sin desmayo, Freddy y los integrantes del equipo que formó, lograron hacer del lugar, uno de los sitios más frecuentados y solicitados, de la antigua ciudad de Santo Domingo. La casona marcada con el número 110, en la calle Arzobispo Meriño, recoge tradiciones coloniales a las que se agregó el estilo republicano.

La construcción erigida como vivienda familiar, fue levantada en mampostería, a la que se sumó el hormigón armado, cuando el material llego al país, a comienzos del siglo XX. Gran parte del pavimento está constituido por baldosas de tono rojo, sobre todo en los ambientes cercanos a la calle.

Hoy en día la casa posee una zona de doble altura, erigida según las exigencias de la institución, en expansión.
En el interior, las cubiertas son de madera trabajada con bellos artesonados que se suman al atractivo del lugar. Las puertas y ventanas son originales de la antigua casa, a las que se han agregado algunas modernas en determinadas estancias.
En el interior se pueden observar los varios ambientes que dan vida al lugar. Los primeros salones, están dedicados a la exhibición de obras de arte pictóricas y escultóricas.

En el martillo a la izquierda, se encuentran las oficinas de administración y también un depósito multiuso.

Mas al interior, se encuentra un enorme bar que se integra al patio interior, el que se encuentra parcialmente cubierto.

Este espacio se comunica con el resto de los ambientes.

La fachada con su simple arquitectura, reminiscente de las viviendas de antaño.

El bar y su patio, forman una sala de estar abierta que se mantienen con el mobiliario apropiado ya que allí, se ofrecen comidas ligeras y bebidas de toda clase.

Una escalera metálica, comunica con el segundo nivel. Este se presta para la vida social de la institución, poseyendo una gran sala de estar que comunica con varias habitaciones. A continuación del patio bar, en el primer piso, se encuentra un pequeño teatro experimental, que permite su apertura para integrarse al área social.

Sala de proyecciones
En el primer nivel se encuentra también, una pequeña sala dedicada a proyecciones.
Algunos de los ambientes se encuentran climatizados. El resto de las estancias se refrescan con abanicos de techo. La Casa de Teatro es, en definitiva, una gran escuela de artes, tanto plásticas como escénicas.

En este singular centro cultural, se da cita con frecuencia, nuestra clase intelectual, para la puesta en circulación de nuevas obras literarias. Allí se conservan copias de las obras, para su venta.

Paradójicamente, podríamos comparar la Casa de Teatro con una parroquia religiosa, en esta última, tienen lugar constantemente, celebraciones piadosas. En la anterior, las manifestaciones de arte y cultura, también son constantes.

Como consecuencia de esto, en esta casona, se manifiestan a lo largo del año, celebraciones patrióticas y folclóricas. Permanentemente se presentan grupos musicales, cantantes, obras de teatro y, además, este singular centro, hace especial énfasis en la época del carnaval.

Para acabar el año, en la temporada navideña, la casona se convierte en una gran sala de fiestas.
La magia de la Casa de Teatro consiste en el sentido de unidad que existe, a pesar de las variadas manifestaciones artísticas de diferente índole y épocas.

Esencia arte y cultura

— Espacio integral
El duende de la Casa de Teatro, ha hecho posible este gran milagro, en donde arte y cultura se dan la mano, en medio de una interesante conferencia, una exposición de arte o una noche de francachela, acompañada de un grupo musical.

*Por MARÍA CRISTINA DE CARÍAS, CÉSAR IVÁN FERIS IGLESIAS Y CÉSAR LANGA FERREIRA