Los partidos políticos se ayudan a gobernar cuando cada uno juega su papel. Toca al Gobierno tomar las decisiones en cada caso, grandes o pequeñas, y a la oposición hacer las críticas que le parezcan oportunas y las sugerencias pertinentes, según las circunstancias.
En esto al profesor Juan Bosch había que ponerle una mesa aparte, a veces con el análisis de las decisiones del Ejecutivo para demostrar errores o las vías por las que el perjuicio se haría evidente para la población, y otras para hacer propuestas.
Sudores fríos
En todos los casos, estaba cumpliendo con su rol de opositor, pero nadie podía decir que criticaba por molestar. Para evitar su escalpelo sobre las medidas oficiales, los técnicos tenían que emplearse a fondo. Así los ayudaba en su trabajo.
