Automanejo de la ansiedad

Automanejo de la ansiedad

Automanejo de la ansiedad

DILENIA CRUZ

Una vez identificas que eres propenso a tener ansiedad y las sensaciones que esto conlleva, es beneficioso aprender ejercicios y otras actividades cognitivas-conductuales que puedan ayudar a sobrellevar y/o contrarrestar los sentimientos que te agobian.

Recuerda ser paciente contigo mismo si al iniciar nuevas dinámicas, te sientes sobrecargado.

Algo a tener en cuenta es que nada de esto sustituye el apoyo que puede darte directamente tu médico primario y psicólogo.

Si sientes dolor y palpitaciones en el pecho, náuseas y malestar estomacal, transpiración excesiva, sofocos o escalofríos, sensación de asfixia y temblores, tomate un momento para buscar un lugar tranquilo, cerrar los ojos y respirar calmadamente. Inhala y exhala mientras imaginas que estás respirando en torno a una caja; cuenta 1,2,3,4 mientras inhalas, lleva el oxígeno a tu estómago, sostenlo mientras cuentas 1,2,3,4, sigue moviendo tu respiración alrededor de la caja, exhala a través de la boca mientras cuentas 1,2,3,4.

Para terminar el movimiento en torno a la caja, deja tus pulmones vacíos mientras cuentas 1,2,3,4. Vuelve a comenzar y repite el ejercicio tres o cuatro veces .

La próxima semana aprenderemos otros ejercicios que te ayudarán. Una vez completados cuatro ciclos de cuatro, vuelve a empezar. Este es uno de los tipos de respiración más sanadores para calmar la mente y relajar el cuerpo.

En principio, puede que te sientas un poco mareado por el incremento de oxígeno en tu cerebro; toma tiempo aumentar la capacidad pulmonar y cerebral para trabajar con el oxígeno.

Practica este tipo de respiración de manera regular en cualquier momento del día o de la noche, de ese modo podrás prevenir los ataques de ansiedad, adicionalmente te ayudarán a ser más efectivo al momento de necesitarlos.