Asunto de conciencia

Asunto de conciencia

Asunto de conciencia

Todavía las autoridades del ramo no han declarado emergencia alguna en el acopio y distribución de agua para el uso y consumo de la población, ni de la destinada a fines agrícolas.

Sin embargo, se han hecho notables las dificultades en algunas regiones del país, y en importantes áreas urbanas, con el suministro de este líquido de tanta importancia.

De acuerdo con los entendidos en materia climática, atravesamos un período que en el país suele caracterizarse por las escasas lluvias, y como en asunto de días estaremos ingresando en primavera, una estación regularmente seca en su primer tercio, las cañerías pueden permanecer secas durante algún tiempo.

En el sector agropecuario han sido anunciadas algunas iniciativas para el amortiguamiento de los efectos de la falta de lluvias en regiones regularmente afectadas por baja pluviometría, un hecho que se refleja rápidamente en la condición del ganado, como ocurre en la Línea Noroeste, y en una aguda precariedad del abastecimiento hogareño.
En algunos sectores de la Capital ha empezado a faltar el agua.

Y desde luego, la población espera acciones de la Corporación del Acueducto y el Alcantarillado de Santo Domingo, que puede ser diligente, pero no hacer milagros en este aspecto.

Se impone, vistas las previsiones sobre un período de sequía del que no se tiene idea hasta cuándo se extenderá, la concienciación de la ciudadanía.

Como una forma de evitar el sufrimiento excesivo en la población, las autoridades del sector suelen distribuir agua con camiones cisterna, un hecho plausible.

A esta distribución gratuita, sin embargo, hay que acompañarla con la debida prédica para la economía de un bien que ya es escaso y para el cambio de hábitos.

Algunas personas improvisan lavaderos de vehículos en calles y solares y se ganan la vida de esta manera. A ellos también hay que tocarles la conciencia.



Noticias Relacionadas