La paternidad responsable incluye compromisos hogareños cuando a una familia le nace un hijo, por lo cual parece razonable propiciar las condiciones para que el padre esté en casa y participe en el proceso, complicado por cierto, de hacerle un lugar al nuevo integrante del núcleo familiar.
Con el propósito de propiciar la presencia de la madre en la casa, el legislador ha dispuesto que se le conceda una licencia laboral de 42 días previos al parto y 42 días posteriores.
Ahora le toca al padre. En una medida diferente, pero le toca.
Con este propósito la Cámara de Diputados ha pasado un proyecto de ley que concede diez días de licencia en su lugar de trabajo al hombre al que le nazca un hijo.
La diferencia parece abismal, de 84 días totales de licencia prenatal y posnatal a diez días. Pero algo es algo.
Es una iniciativa de varios diputados que introduce modificaciones en artículos del Código de Trabajo.
Desde luego, hay que hacer una salvedad, los primeros pasos de este intento de equidad de la ley entre el padre y la madre es apenas una aprobación de los diputados. El proyecto debe ir ahora a los senadores y estas son palabras mayores.
El proyecto había caminado entre los diputados desde una propuesta inicial de concederle 15 días al padre recentino para al final quedar en diez días.
Sin embargo, el proyecto de ley, tal y como ha salido de la mano de los diputados, señala que para acceder a este beneficio la madre debe de estar registrada en la empresa en la que labora el hombre e incluye no sólo el nacimiento de hijo o hija en el hogar, sino también las adopciones.
A final del mes, el último domingo, el pueblo dominicano celebra el Día de los Padres. A veces esta es un fiesta lucida, a veces no.
