Asistencia en béisbol de Grandes Ligas continúa de capa caída

Asistencia en béisbol de Grandes Ligas continúa de capa caída

Asistencia en béisbol de Grandes Ligas continúa de capa caída

La “guerra” de jonrones entre Sammy Sosa y Mark McGwire aumentó el interés por el béisbol

NUEVA YORK.-Del béisbol que se jugaba 20 años atrás, apenas queda un recuerdo, y era que los mánagers tenían más autoridad y aplicaban múltiples estrategias.

Era la época rampante en que el uso de sustancias para mejorar el rendimiento y los peloteros parecían linieros de la NFL.

Para bien, los esteroides se atajaron con más restricciones que los limitaron a unos pocos que siempre intentarán burlar al sistema.

Pero en los pasados diez años el béisbol se empobreció en muchos sentidos, tanto desde el punto de vista estratégico, hasta del entendimiento por los fanáticos, confundidos con nuevos análisis estadísticos que no siempre encuentran la excelencia atlética.

Las pelotas adulteradas de 2019, con todo y que el comisionado Rob Manfred insista en negarlo, ha traído como resultado una explosión jonronera inédita, mayor aun que en la era de los esteroides y que ha inflado los números de muchos bateadores que en otros tiempos ni soñaban con disparar tantos bambinazos.

Partidos simplificados

El juego se ha simplificado tanto que ya solo importa enviar la pelota más allá de las cercas.
Los sencillos, dobletes y triples ya han pasado a un segundo plano y ni hablar de intentar ganar una base extra con un robo o adelantar un corredor con un toque de sacrificio.

Es o todo o nada. O jonrón o ponche.

Pero aunque parezca una paradoja, este béisbol de ahora es menos ofensivo, a juzgar por las estadísticas, tanto las tradicionales, como las sabermétricas.

Los promedios por juego de la temporada de 1999 con la que está a punto de concluir, las únicas cifras que han subido son las de jonrones y los chocolates.

Hace 20 años, los bateadores se tomaban 6.41 ponches por juego. Ahora lo hacen en 8.77 ocasiones.
Dos décadas atrás, se disparaban 1.14 bambinazos por choque, cifra que se ha elevado a 1.40 en 2019.

Pero más vuelacercas no necesariamente implican más carreras, sino que es la manera más directa de producir una anotación.

Volvamos dos décadas atrás en el tiempo y observemos los diferentes promedios en otros indicadores y a su lado, entre paréntesis, los indicadores de 2019.

Juegos hace 20 años

En los partidos se anotaban como media hace 20 años 5.08 carreras, mientras que ahora son solamente 4.84. En 1999 se bateaban 9.15 imparables por encuentro (8.66 hoy), los dobles eran 1.80 (1.76), triples 0.19 (0.16), bases robadas 0.70 (0.47), los sacrificios de toques 0.33 (0.16). El average promedio de las Grandes Ligas fue de .271, mientras ahora es de .253.

Aunque la sabermetría valora más el porcentaje de embasamiento, hace 20 años la gente llegaba más a las almohadas, con un OBP de .345 por .323 en la actualidad.

Esas diferencias decimales pueden parecer ínfimas, cuando se multiplican por los más de 4,800 juegos del calendario regular hacen números globales muy superiores.

70 Millones de fanáticos.
Fue la asistencia en 1994, muy por encima de los 66 millones en la actual campaña.

*Por JORGE MOREJÓN



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